Con un acto oficial en la Asamblea Nacional de Ecuador, el empresario y político Daniel Noboa asumió este sábado la presidencia para un nuevo periodo de cuatro años. Esta vez, llega con el respaldo de su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN), que logró consolidarse como la principal fuerza política del país tras su victoria en las elecciones del pasado 13 de abril.
A sus 37 años, Noboa enfrenta un país con graves problemas de inseguridad y desempleo. Según datos oficiales, apenas el 33% de los ecuatorianos tiene un empleo pleno, mientras que el resto sobrevive en la informalidad. A esto se suma una creciente ola de violencia, que dejó cerca de 8 mil muertes violentas solo en 2024 y que se mantiene como una de las mayores preocupaciones en 2025.
Durante su toma de posesión, el nuevo mandatario estuvo acompañado por al menos 90 delegaciones internacionales. Entre ellas, destacaron los presidentes Gustavo Petro de Colombia y Dina Boluarte de Perú, así como representantes de organismos como la Comunidad Andina de Naciones y el Banco Mundial. El ministro de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy, llegó en representación del presidente Donald Trump.
El acto de investidura se llevó a cabo luego de una ceremonia militar en la Cima de la Libertad, un lugar simbólico en las faldas del volcán Pichincha, que recuerda una batalla histórica por la independencia de Ecuador. También participó en un acto ciudadano previo a su juramentación.
Tras ceñirse la banda presidencial, Noboa pronunció un discurso y emitió sus primeros decretos, además de delegar funciones a su vicepresidenta, María José Pinto. También se espera que en los próximos días anuncie cambios importantes en su gabinete de ministros.
Una de las propuestas clave de su gobierno es continuar con la política de mano dura contra el crimen. Así lo señaló el analista Juan Francisco Camino, quien considera que el uso de la fuerza por parte del Estado seguirá siendo central en la estrategia del presidente. Sin embargo, también advirtió que no debe descuidarse el tejido social, especialmente en temas como empleo, salud y educación.
La Asamblea Nacional, controlada mayoritariamente por el oficialismo, será clave para que Noboa pueda aprobar iniciativas urgentes, como una ley contra la criminalidad. Pero mantener ese apoyo no será sencillo, ya que cualquier ruptura con los aliados podría frenar sus proyectos.
El mandatario ecuatoriano también tiene una historia familiar marcada por la política. Es hijo de Álvaro Noboa Pontón, un multimillonario que fue cinco veces candidato a la presidencia. Su madre, Annabella Azin, ocupa una curul legislativa con el mismo movimiento ADN. Daniel Noboa estudió en universidades de Estados Unidos, donde obtuvo varios títulos, incluyendo una maestría en Harvard y otra en Comunicación Política y Gobernanza en la Universidad George Washington.
Noboa llegó por primera vez a la presidencia en noviembre de 2023, con solo 35 años y poca experiencia política. Fue electo para completar el periodo del expresidente Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea Nacional y evitó así un juicio político en su contra.
En medio de este nuevo inicio, medios ecuatorianos alertaron sobre un posible plan para atentar contra el presidente, por lo que se reforzaron las medidas de seguridad durante su investidura.