Los rumores de que Humberto Benítez Treviño deja la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) son insistentes este martes en la prensa mexicana, luego de que el 27 de abril, Andrea Benitez, su hija, se viera involucrada en un escándalo de abuso de poder que caracterizó a los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el pasado.
Benítez, bautizada por usuarios de Twitter como #LadyProfeco, utilizó a esa Procuraduría que dirige su padre para cerrar un restaurante en la Colonia Roma del Distrito Federal, porque no le entregaron una mesa cuando ella lo ordenó. Amenazó a la dueña con enviar inspectores y los inspectores, saltándose todos los protocolos, clausuraron ese mismo día el establecimiento.
Hoy, los hechos han sido reseñados por la prensa internacional. El escándalo apareció en medios como The Huffington Post, y hoy fue retomado por el influyente diario The New York Times. Mientras, en México, los partidos de oposición exigen que Benítez Treviño presente su renuncia, mientras las redes sociales no cesan en las críticas.
“Los asesinatos son rutinariamente ignorados por las autoridades de este país, y cada vez más por los altos funcionarios que prefieren hablar de otros temas. Pero la comida en Maximo Bistrot aparentemente tuvo la capacidad para encender la ira pública y la acción del gobierno”, señala el Times.
Sin embargo, la salida de Humberto Benítez no será fácil, de acuerdo con analistas y columnistas mexicanos. Es considerado uno de los hombres más cercanos al Presidente Enrique Peña Nieto.
La columna “Templo Mayor” del diario Reforma citó el lunes: “La decisión [de despedir o hacer pagar a alguien por el escándalo] no será fácil para Peña Nieto toda vez que el titular de la Profeco ocupa un importante lugar en su corazón, al grado que es al único mexiquense al que llama ‘maestro’”.
Sin embargo, el político estaría cerca de abandonar el cargo que recién estrenó, según varios medios. Originario de Zacualpan, Estado de México, miembro prominente del PRI, Benítez fue Procurador General de la República en 1994 y luego Secretario General de Gobierno del Estado de México cuando el tío de Peña Nieto, Arturo Montiel, fue Gobernador de esa entidad.
“Si efectivamente hubo desplazamiento de funcionarios de la Profeco para intentar clausurar el restaurante, a petición de la hija del señor, entonces yo hablaría ya de la renuncia de Humberto Benítez Treviño”, dijo Miguel Barbosa, coordinador del PRD en el Senado.
Eso ya quedó fuera de duda cuando Gabriela López, dueña del restaurante Maximo Bistrot, contó que la joven llegó al sitio con una amiga sin tener reservación previa. Exigió una mesa, y luego amenazó. Posteriormente logró que le cerraran el establecimiento.
“El hecho de disfrutar de ventajas y privilegios han provocado que Andrea Benítez y su padre Humberto Benítez Treviño se hayan convertido en el blanco de una amplia y rápida campaña de medios sociales –con decenas de miles de tweets que los condenan–, lo que llevó a la oficina del Presidente Peña Nieto a anunciar una investigación formal sobre las denuncias de abuso de poder”, reseña este martes The New York Times.
“Este tipo de respuesta, hay que decir, es muy rara en México. Los asesinatos son rutinariamente ignorados por las autoridades de este país, y cada vez más por los altos funcionarios que prefieren hablar de otros temas. Pero la comida en Maximo Bistrot aparentemente tuvo la capacidad para encender la ira pública y la acción del gobierno”, plantea Damien Cave, corresponsal del diario en México.
Para muchos de sus fans, comenta Cave, “el restaurante es el Chez Panisse de la Ciudad de México, un gastro-paraíso de ingredientes frescos entregados con innovación y precios asequibles, en un sencillo comedor a menudo poblado de estrellas, de actores mexicanos y que visitan luminarias como Patti Smith. Es uno de los muchos nuevos restaurantes del Distrito Federal que han tratado de reinventar la cocina mexicana, aprovechando tanto una economía en auge y el hecho de que los alimentos son una excepción económica y una de las pocas industrias en las tendencias monopólicas de México no tienen influencia”.
Muchos de los clientes habituales del restaurante dijeron que Andrea Benítez se equivocó claramente, reporta el Times.
“Es tal la descarada corrupción que está justo en nuestra cara”, dijo Max St. Romain, de 42 años, un cineasta que presenció cuando los inspectores de la Profeco pusieron las calcomanías “suspensión de actividades” en Maximo Bistrot la noche del viernes pasado. “Es una conexión con la corrupción que gobernó México durante décadas –el hecho de que un hijo de alguien en el poder pueda usar eso sólo como un capricho, como una rabieta”, cita el corresponsal.
El periódico destaca que los usuarios de Twitter han bautizado a la hija del funcionario con el hashtag #LadyProfeco. A partir del domingo por la noche, Twitter ha registrado alrededor de 42 mil mensajes refiriéndose a #LadyProfeco en todas las formas posibles de insultos, expone.
El padre de Andrea Benítez, Humberto Benítez Treviño, se disculpó y expuso que su hija había exagerado, lo que llevó a los inspectores a sobrerreaccionar en este asunto.
“La vigilancia, sin embargo, no ha cesado. Algunos de los críticos de Benítez parecen esperar una investigación real, por lo que están recurriendo de nuevo a la indignación digital y al humor”, dice el NYT.
http://www.sinembargo.mx/30-04-2013/605504