Una serie de ataques el sábado provocaron la muerte de 16 personas en Irak, al tiempo que ocho policías fueron secuestrados en la carretera principal hacia Jordania y Siria, en una nueva muestra de la reciente oleada de violencia que sacude al país.
Otros agresores asesinaron a un clérigo suní en la región sur mayoritariamente chií.
Los nuevos ataques siguieron a tres días de bombazos y otros hechos de violencia en los que murieron 130 personas en Irak. Un mercado, una mezquita y varias paradas de autobús en zonas chiíes y suníes fueron blanco de explosiones en escenas que recordaron los ataques de represalia entre ambos grupos y que pusieron al país al borde de una guerra civil en 2006 y 2007.
El ataque del sábado en el que hubo el mayor número de víctimas fatales tuvo lugar cuando pistoleros irrumpieron en la vivienda de un oficial de la policía antiterrorista en los suburbios del sur de Bagdad, donde mataron a cinco personas, incluido él y su familia que dormía.
Los agresores ingresaron el sabado en la madrugada a la casa, en el distrito de Al-Rashod, y asesinaron a tiros al capitán Adnan Ibrahim, su esposa y dos hijos, de ocho y 10 años, indicó la policía. Cuando se retiraban del lugar, los atacantes dieron muerte a otro policía que intentó detenerlos en un puesto de control cercano.
En tanto, en la provincia occidental suní de Anbar, individuos armados secuestraron a ocho policías que vigilaban un puesto de control en la carretera principal que une a Irak con Jordania y Siria, dijeron dos funcionaros policiales.
Horas antes, fuerzas de seguridad y un grupo armado chocaron en la región cuando la policía intentó arrestar a un jeque tribal suní sospechoso de estar detrás del asesinato de tres efectivos de inteligencia del ejército a los que individuos armados capturaron en abril cerca del sitio donde se efectuaba una protesta en Ramadi.
Las autoridades iraquíes habían ofrecido una recompensa por el arresto o información que contribuyera a la captura de Khamis Abu Risha y otras dos personas a las que vincularon con los homicidios.
Tres personas resultaron heridas en el enfrentamiento cerca de la casa de Abu Risha, al norte de Ramadi. No se efectuaron arrestos.
Después, hombres armados se colocaron a la entrada principal de la sede del Comando de Operaciones de Anbar en Ramadi, 115 kilómetros al oeste de Bagdad.
Poco antes de la puesta de sol, un coche bomba estalló cerca de un mercado pequeño en el poblado de Latifiya, al sur de Bagdad, lo que provocó la muerte de tres personas y que 12 quedaran heridas.
En la ciudad sureña de Basora, habitada predominantemente por chiíes, individuos armados mataron a tiros al clérigo suní Assad Nassir cuando salía de su casa, dijo la policía.
Dos soldados iraquíes también perdieron la vida y otros dos resultaron heridos a causa del estallido de un coche bomba cuando un grupo de militares llegaba a inspeccionar el lugar donde ocurrió otra explosión en la ciudad norteña de Mosul.
Por otro lado, una bomba estalló en un camino al paso de una patrulla policial en un suburbio del norte de Bagdad, lo que dejó un policía muerto y dos heridos, dijo un funcionario de seguridad.
Las autoridades de salud confirmaron la cifra de fallecimientos. Todos los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato porque carecen de autorización para declarar a la prensa.
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