La Oficina de Investigación de Corrupción para Altos Funcionarios de Corea del Sur ha recibido una nueva orden judicial para arrestar al presidente Yoon Suk Yeol, quien ha estado en el centro de un escándalo relacionado con un decreto de ley marcial emitido el pasado 3 de diciembre. La investigación lo acusa de rebelión tras el uso temporal de tropas para rodear la Asamblea Nacional.
El presidente, cuyo arresto fue frustrado la semana pasada cuando el servicio de seguridad presidencial intervino, se enfrenta a nuevos intentos de detención por parte de la agencia anticorrupción. Aunque las autoridades no confirmaron la duración exacta de la orden, en general, las órdenes de detención suelen ser válidas por siete días, aunque pueden extenderse hasta diez. En el caso del presidente Yoon, aún se desconoce cuándo se realizará otro intento de arresto.
La situación se desató después de que Yoon desafiara las autoridades, negándose a presentarse a un interrogatorio sobre el controvertido decreto de ley marcial. Este acto generó una serie de enfrentamientos entre los investigadores y el personal de seguridad presidencial, que logró impedir el arresto el pasado viernes. Sin embargo, la agencia anticorrupción ha asegurado que continuará su esfuerzo para ejecutar la orden judicial.
El caso también involucra una investigación conjunta con la policía y el Ejército sobre las acciones del presidente Yoon, quienes cuestionan su uso del poder para decretar la ley marcial, lo que condujo a su suspensión de funciones tras una votación en la Asamblea Nacional el 14 de diciembre. La Corte Constitucional ahora debate si destituirlo definitivamente o restituirlo en el cargo.
El presidente Yoon y su equipo legal han argumentado que las órdenes de detención no pueden ser ejecutadas en su residencia debido a leyes que protegen los secretos militares. Además, los abogados de Yoon han presentado quejas contra los funcionarios que participaron en el intento de arresto, alegando que fue ilegal. La situación sigue siendo tensa, con la posibilidad de que las autoridades enfrenten más obstáculos en su intento de detener al mandatario.