En el décimo noveno mes de pandemia y pese a que entró en funciones el nuevo Ayuntamiento, cientos de potosinos, sin medidas de precaución, abarrotaron el tianguis de Las Vías sin usar cubrebocas, ni guardar el distanciamiento.
Distraerse observando las mercancías que venden los comerciantes cada domingo para algunas familias es más importante que los riesgos a la salud.
Una madre de familia que no portaba cubrebocas y llevaba a sus niños, aseguró que si ella ya está vacunada no hay riesgos, pero “enmudeció” cuando se le pregunto qué pasaría si ella o sus niños llevan el virus a una persona con discapacidad, a los abuelitos, a la tía diabética, al adulto mayor de la casa que padece hipertensión, o incluso a la comerciante del tianguis qué trata de cuidarse y no lo consigue del todo por la imprudencia de los propios clientes.
En un puesto de tacos, abundaban aquellos que se llevan las manos a la cara, después de agarrar con ellas, una cuchara que todos tocan para servirse la salsa, incluso aquellos que querían aderezar sus tacos mientras se sacaban residuos líquidos de la nariz.
Una señora sin cubrebocas estornudaba mientras observaba pantalones de mezclilla y junto a ella se paraba otro joven también sin cubrebocas y con la misma intención de buscar ropa.
En todos lados está ausente el gel antibacterial. Solo algunos negocios, principalmente de taquitos, cuentan con sus botellas de gel para pedir a los clientes que lo usen. De ahí en adelante, pocos toman medidas preventivas.
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