El recién aprobado Manual de Políticas y Procedimientos sobre Siniestros de Tránsito Terrestre del Ayuntamiento de San Luis Potosí expone un diagnóstico claro —y preocupante— sobre los incidentes viales más recurrentes en la capital, además de establecer lineamientos estrictos para su atención.
El documento clasifica los siniestros en tres categorías:
- Eventos sin lesionados ni daños a bienes públicos, que deben registrarse y liberarse de manera ágil;
- Siniestros con lesionados graves o personas fallecidas, que requieren intervención inmediata, levantamiento de partes informativos, croquis y actas convenio;
- Hechos que involucran daños a propiedad municipal, que obligan a coordinar dictámenes técnicos con otras áreas.
La atención de estos incidentes recae en la Dirección General de Policía Vial y Movilidad, encargada del patrullaje preventivo, operativos de grúas y control de depósitos vehiculares. A su vez, la Jefatura de Hechos de Tránsito Terrestre debe generar croquis, partes informativos e informes estadísticos, mientras que la Oficialía Mayor mantiene actualizado el manual y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana valida las políticas operativas.
El manual también contempla sanciones para los elementos que omitan brindar auxilio, con arrestos de hasta 24 horas, y establece la obligación de llevar un registro estadístico permanente para reforzar estrategias de prevención. Sus anexos incluyen los formatos oficiales de parte de siniestro, croquis y actas, lo que consolida un proceso estandarizado.
El documento identifica como escenarios más recurrentes choques, atropellamientos, volcaduras, impactos contra bienes públicos o privados y casos donde intervienen conductores bajo el influjo del alcohol u otras sustancias. También se reportan situaciones de riñas entre los involucrados, lo que complica la intervención.
En conjunto, este instrumento evidencia no solo el protocolo de actuación policial, sino la magnitud y complejidad del problema vial en la capital potosina, donde persisten lesiones graves y muertes relacionadas con la conducción imprudente. Las autoridades subrayan que contar con lineamientos claros y sistemas de registro permitirá fortalecer acciones preventivas y mejorar la seguridad vial en el municipio.