El director del FBI, Christopher Wray, advirtió anteriormente sobre la posibilidad de que grupos como Hamás aprovechen el conflicto en curso para llevar a cabo ataques en Estados Unidos
Las autoridades federales, incluyendo el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, han intensificado las medidas de seguridad para el próximo desfile de Acción de Gracias en Nueva York. Un documento oficial revela la preocupación por posibles amenazas en medio del actual clima de tensión generado por la guerra en Gaza.
El informe destaca la inquietud ante «actores solitarios» que podrían expresar amenazas a través de plataformas en línea, especialmente dirigidas a las comunidades judía, musulmana y árabe. Aunque no hay informes específicos de amenazas al desfile organizado por Macy’s, el documento resalta la necesidad de estar alerta frente a ataques simples y difíciles de prever.
La reciente convocatoria de Al-Qaeda para atacar a estadunidenses, británicos, franceses y judíos en eventos públicos y grandes reuniones ha elevado la preocupación. El director del FBI, Christopher Wray, advirtió anteriormente sobre la posibilidad de que grupos como Hamás aprovechen el conflicto en curso para llevar a cabo ataques en Estados Unidos.
En un contexto más amplio, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, informó que desde el inicio del conflicto en octubre, ha habido un aumento significativo del 425% en discursos de odio contra la comunidad judía y del 517% contra las musulmanas en el estado. Ante esta situación, Hochul anunció una asignación adicional de $3 millones para combatir el discurso de odio en línea.
Además, la gobernadora envió cartas a importantes plataformas, como Meta, Google, TikTok y Twitter, expresando su preocupación y solicitando medidas más enérgicas para garantizar un entorno seguro en línea. Hochul instó a estas compañías a definir y aplicar estrictamente políticas y términos de servicio para frenar la difusión de contenido perjudicial.
El plan de seguridad presentado por Hochul incluye el refuerzo de la seguridad en lugares vulnerables, una mayor vigilancia en el ámbito digital para identificar amenazas creíbles, la denuncia de empresas de redes sociales que no cumplan con las políticas de seguridad y la creación de recursos educativos para padres y escuelas sobre el uso seguro de las redes sociales.
– El Heraldo
