“Que Dios los acompañe y les vaya muy bien”, dijo el presidente de la organización Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, quien con molestia afirmó que la lentitud que existe en las obras de rehabilitación de la calle de Guerrero, mantiene a por lo menos tres negocios fase de quiebra y más de 20 han disminuido su actividad hasta un 50%.
“Se nos prometió que antes de Semana Santa quedarían listas las obras y no fue cierto; hemos decido ya no acompañar a la autoridad hasta que existan garantías y fianzas además de compromisos que se cumplan”, señaló el comerciante.
Expresó que a la par de solicitarle a la autoridad se retomen las obras a la brevedad y se entreguen indemnizaciones a los comerciantes establecidos afectados con la lentitud y atraso en las obras de arreglo.
“Desde este momento nos deslindamos. Desde Semana Santa las autoridades nos descolgaron el teléfono, pero si van a la calle de Guerrero no hay ni un solo trabajador desde hace más de diez días, la obra está abandonada y dos tercios de la calle está inconclusa, además no tenemos iluminación lo que ha provocado que exista grafiti e inseguridad”, señaló el dirigente de comerciantes céntricos.
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