OceanGate se mantiene ‘a flote’: Ofrece tours al Titanic pese a tragedia

DESTACADOS, PLANETA

OceanGate, empresa a la que pertencía el submarino ‘Titán’ que se dirigía a ver los restos del Titanic e implosionó, aún ofrece viajes luego del accidente en el que murieron cinco personas, incluido su CEO, Stockton Rush.

En su página web aún hay dos misiones disponibles que se realizarán en 2024, ambas por un precio de 250 mil dólares por persona. La primera es del 12 al 20 de junio y la segunda del 21 al 29 del mismo mes.

Tal como el viaje que fracasó, la misión a los restos del Titanic cuenta con un itinerario de ocho días, mismos en los que los pasajeros parten de Terranova, Canadá, y se sumergen por el norte del Océano Atlántico en los primeros dos días.

A partir del tercer día, el submarino llega a al “sitio de buceo” cerca de los restos del Titanic, donde se mantiene hasta el tercer día de la misión, todo para volver al mar canadiense un día después.

OceanGate no ha ofrecido más información sobre el futuro de la compañía tras la implosión del submarino que mató a cinco personas en las profundidades del mar.

¿Por qué implosionó el Titán de OceanGate?

Un día después de que se dio a conocer que el sumergible Titán implosionó, agentes revisaron el lecho marino en busca de evidencia y se enfrentaron el viernes a preguntas sobre quién es el responsable de investigar la tragedia.

De momento no se ha abierto una investigación formal debido a que las agencias marítimas siguen ocupadas revisando la zona donde el sumergible implosionó, informó el viernes la Guardia Costera de Estados Unidos. Había escombros a unos 3 mil 810 metros de profundidad, a varios metros de distancia del sitio donde se encuentran los restos del Titanic, a donde se dirigía. La Guardia Costera de Estados Unidos dirigió la primera búsqueda y misión de rescate.

“Sé que también hay muchas preguntas sobre cómo, por qué y cuándo ocurrió esto. Son preguntas sobre las que recopilaremos toda la información que podamos”, declaró el jueves el contralmirante John Mauger, del Primer Distrito de la Guardia Costera.

No estaba claro el viernes quién tendría la autoridad para encabezar lo que seguramente será una investigación compleja que involucrará varios países. OceanGate Expeditions, la compañía que era propietaria y operaba el Titán, tiene su sede en Estados Unidos, pero el sumergible estaba registrado en las Bahamas. OceanGate tiene su sede en Everett, Washington, pero cerró cuando el Titán fue encontrado. Mientras tanto, el barco nodriza, el Polar Prince, era de Canadá, y las personas que iban a bordo del sumergible eran de Inglaterra, Pakistán, Francia y Estados Unidos.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) dijo el viernes que la Guardia Costera de la nación ha declarado que la pérdida del sumergible Titán es un “siniestro marítimo grave” y que ellos se encargarían de dirigir la investigación. El portavoz de la NTSB, Peter Knudson, dijo que la información fue proporcionada a los directivos de la agencia por funcionarios de la Guardia Costera, y que la NTSB se ha unido a la investigación.

El Titán no estaba registrado como navío estadounidense ni en los organismos internacionales que regulan la seguridad. Tampoco estaba clasificado por un grupo de la industria marítima que establece normas sobre cuestiones como la construcción del casco.

Stockton Rush, director general de OceanGate, que pilotaba el Titán cuando implosionó, se quejó de que las normativas pueden frenar el progreso.

“Poner al día a una entidad externa sobre cada innovación antes de someterla a prueba en el mundo real es un anatema para la innovación rápida”, escribió Rush en un blog en el sitio web de su empresa.

El Financiero

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