Los enfrentamientos entre civiles armados y elementos policiacos registrados el pasado jueves en Matehuala, así como la difusión de mensajes en redes sociales que advertían de posibles actos violentos, llevaron a que los negocios locales cerraran más temprano de lo habitual y a que las calles quedaran vacías a partir de las 8 de la noche.
Supermercados como Walmart y Bodega Aurrera, que normalmente operan hasta la medianoche, cerraron sus puertas ante el temor de nuevos ataques. Incluso farmacias de servicio 24 horas decidieron cesar actividades temporalmente, lo que generó desabasto para muchas familias.
En cuanto a las instituciones educativas, escuelas de nivel medio superior y universidades permitieron a sus estudiantes no asistir a clases debido a la inseguridad. La Escuela Preparatoria de Matehuala, el Conalep, CBTis, CBTA y la Unidad Académica Multidisciplinaria Región Altiplano de la UASLP implementaron esta medida, mientras que EDUCEM optó por suspender sus actividades hasta nuevo aviso.
A pesar del temor y la psicosis en la población, el director de la Policía Municipal, Jorge Peña, desestimó los rumores, señalando que los mensajes difundidos buscaban generar confusión entre los ciudadanos. Sin embargo, el impacto económico y social de la violencia se ha hecho evidente en la región.