En un giro impactante, Omar Bin Omran, quien desapareció a la edad de 17 años, fue encontrado con vida en el sótano de su vecino, después de estar desaparecido durante 27 años. Esta historia, digna de una película de suspenso, ha conmocionado a la Ciudad de Djelfa en Argelia, donde se cree que Omar es uno de los nueve niños que desaparecieron hace casi tres décadas.
La familia de Omar había asumido que su desaparición estaba relacionada con la Guerra Civil de Argelia en la década de los 90, sin embargo, el descubrimiento de Omar en el sótano de su vecino ha sacudido a la comunidad y ha llevado a la detención del presunto secuestrador, un hombre de 61 años que vive solo.
El rescate de Omar tuvo lugar el pasado domingo 12 de mayo, cuando fue encontrado en condiciones deplorables, rodeado de heno y paja en un pozo dentro de la casa de su captor. Imágenes de baja calidad, transmitidas en varios medios de comunicación, muestran a Omar emergiendo del sótano, con su ropa desgastada y su cabello lleno de paja, mientras es rodeado por uniformados.
La historia toma un giro aún más desgarrador cuando se revela que el perro de Omar, que había estado buscándolo durante años, fue envenenado por el secuestrador para evitar que su familia lo descubriera. Además, se informa que Omar nunca pudo volver a ver a su madre, quien falleció en 2013 sin conocer la verdad sobre la desaparición de su hijo.
El presunto secuestrador, un funcionario público que vivía solo, ahora enfrenta cargos por su presunta participación en el secuestro de Omar. Se cree que el hombre compraba suficiente comida para alimentar a dos personas, lo que sugiere una prolongada planificación y ejecución de este crimen atroz.
La historia de Omar Bin Omran es un recordatorio escalofriante de que la realidad puede superar a la ficción, y deja a la comunidad argelina conmocionada y consternada por los eventos que han transcurrido durante estos últimos 27 años.