El presidente Andrés Manuel López Obrador coincidió con las voces que afirman la variante ómicron, en personas vacunadas, es un “covidcito”.
Durante la conferencia de prensa matutina de este lunes, el mandatario aceptó un incremento en el número de contagios de COVID-19 en el país. Sin embargo, aseguró que esta alza no se refleja en un aumento de hospitalizaciones ni en fallecimientos.
“Sí hay contagios, crecientes, pero afortunadamente todavía no se refleja en hospitalizaciones y lo más importante, en fallecimientos. No tiene (ómicron) la misma letalidad que las otras variantes”, dijo.
En este contexto, AMLO mostró y leyó una serie de recomendaciones que compartió el escritor Pedro Miguel en su cuenta de Twitter, en las que menciona, entre otros puntos, que “si se vacunaron y se enferman de algo que parece COVID, asuman que es COVID”.
“Tomen paracetamol, permanezcan en su casa, aíslense y eviten contagiar a otras personas. En la gran mayoría de las personas vacunadas, la variante ómicron es un covidcito”, leyó el presidente y agregó “o sea que no tiene la misma potencia que tenía la variante delta”.
Asimismo, López Obrador aseveró que actualmente, el 70 por ciento o más de la personas que están hospitalizadas o han fallecido por COVID-19 son “los no vacunados” e hizo un llamado a la población a inocularse si aún no lo han hecho.
‘Amanecí ronco’: AMLO
El Ejecutivo Federal aceptó esta mañana que amaneció “ronco” y que más tarde se realizará la prueba para saber si está contagiado de COVID-19.
A pesar de tener síntomas de la enfermedad y de estar rodeado de periodistas y funcionarios en una sala de Palacio Nacional poco ventilada, el mandatario no utilizó cubrebocas.
Adversarios no se han portado bien
Finalmente, el presidente aseguró que sus adversarios, a casi dos años del inicio de la pandemia, no se han portado bien y han actuado con mucha inmoralidad, “ellos apostaron que se nos iba a desbordar el problema, que no íbamos a poder (…) actuaron sin escrúpulos morales pero allá ellos”.
Tuvimos que enfrentar la pandemia y enfrentar una campaña sensacionalista de casi todos los medios, acusó. “No reconocen que fuimos de los países en tener vacunas, más de 200 millones de dosis en un año y aplicarlas”, afirma.
El Financiero