La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que entre el 1 de enero y el 6 de julio de 2025 se registraron 26,734 casos de viruela símica (mpox) y 115 muertes asociadas, concentrándose principalmente en 21 países africanos.
El organismo destacó que, por primera vez desde su último informe a finales de junio, ningún país nuevo reportó casos del clado Ib del virus. Además, a nivel continental se observa una disminución general en el número de casos, impulsada por la caída de contagios en países como Sierra Leona y la República Democrática del Congo (RDC), aunque algunos reportes aún presentan retrasos.
A pesar de esta tendencia, 19 países africanos continúan enfrentando transmisión activa del virus. El clado Ib sigue muy presente en África central y oriental, especialmente en RDC, donde se mezcla con el clado Ia y presenta una alta incidencia en niños, en zonas afectadas por conflictos y con dificultades para realizar pruebas diagnósticas.
En la capital Kinshasa, ambos clados afectan principalmente a adultos jóvenes, con transmisión vinculada a redes sexuales, según señala el informe de la OMS. Aunque los casos relacionados con viajes por el clado Ib han disminuido, la organización advierte que el riesgo sigue siendo alto, dado que el virus podría expandirse en grupos vulnerables con alto riesgo de infección y complicaciones.
Por otro lado, el clado IIb está activo en África occidental y central, donde se reportan nuevos brotes en países como Guinea, Liberia y Togo. Mientras tanto, Sierra Leona ha logrado reducir sus casos tras implementar varias medidas de salud pública.
Fuera de África, el clado IIb circula en niveles bajos, principalmente entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. China reportó recientemente nueve nuevos casos del clado Ib, aunque su situación de transmisión permanece incierta, mientras Turquía notificó un caso retrospectivo del clado Ia en un viajero proveniente de RDC, sin reportar contagios secundarios.
La OMS alertó que, a pesar de los avances en respuesta y colaboración internacional, la falta de financiamiento pone en riesgo la vigilancia, manejo clínico y distribución de vacunas. Hasta la fecha, se han administrado cerca de 724,000 dosis de la vacuna MVA-BN en siete países, de las 1.9 millones asignadas a 13 naciones. Por su parte, RDC recibió 1.55 millones de dosis de la vacuna LC16m8 mediante un acuerdo bilateral.