Las acciones del general Bibiano Villa, quien afirma que cuando agarra a un Zeta lo mata y no averigua, son expuestas en este texto, donde se revela que ha apostado por ejecuciones extrajudiciales antes que instaurar la ley.
–¿El Ejército tenía orden de matar?
Isabel Arvide, decana de la fuente militar y asesora de seguridad en varios gobiernos habla desde adentro del sistema: “La línea dura de los gobiernos estatales era muy agresiva en todo el país, era acabar con los criminales. Hubo un momento en esta guerra que los comandantes y jefes de regiones militares tenían instrucciones de no entregar a la autoridad a los detenidos, porque ellos decían que luego de entregarlos la corrupción del Ministerio Público, los jueces y la policía los dejaba en libertad”.
Arvide fue asesora de seguridad en Coahuila durante el gobierno de Humberto Moreira Valdés y rompe su silencio: “El Gobernador Moreira pidió incluso la pena de muerte”.
Trabajó durante dos años con él y creó el llamado “Modelo Coahuila”, que consistió en incluir militares en situación de retiro en mandos de la seguridad pública: un total de 16 generales con sus colaboradores y ayudantes; alrededor de 200 elementos: “Yo ganaba en Coahuila igual que todos los generales: 150 mil pesos libres. Yo misma les pagaba en sus manos, en efectivo. A ellos y a mi se nos pagaba la renta y la gasolina. Tengo una Suburban blindada que me dio Humberto Moreira por razones de seguridad. En Quinta Roo, donde fui asesora de seguridad de Roberto Borge, ganaba 70 mil, no 300 mil como han dicho”.
Concretamente en Coahuila han desaparecido miles de personas. Las cifras oficiales oscilan entre mil 600 y 2 mil desaparecidos, aunque hay organizaciones que duplican los números del gobierno.
–En Coahuila hay miles de desaparecidos. ¿Que hacían con los detenidos?
–Gusanitos.
–¿Qué significa eso? ¿Los desaparecían? ¿Los mataban?
–Está claro. Se lo dije claramente a Humberto Moreira. Estos desaparecidos tienen que ver con la actuación de los militares. Luego crearon la Comisión de Desaparecidos, pero obvio que no han logrado resultados. De eso sabía el fiscal, el Gobernador y todo mundo”.
EL POLÉMICO GENERA VILLA
Uno de los generales más visibles del equipo contratado por Humberto Moreira a través de su asesora de seguridad es el general Bibiano Villa, quien estuvo al frente de la seguridad pública en Parras de la Fuente y luego en Torreón, Coahuila.
Hace dos años, el general Villa dijo en entrevista con La Jornada que cometía ejecuciones extrajudiciales:
Luego de la declaración, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Washington investigó el caso contra el general Bibiano Villa, pero las autoridades mexicanas ignoraron los hechos y, luego, el Gobernador Roberto Borge lo invitó a dirigir la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo.
En abril de 2011, el general Villa llegó a Cancún junto a Isabel Arvide como asesora de seguridad pública, ambos dejaron Coahuila. Y empezaron un nuevo proyecto que incluía el mismo esquema: militares en situación de retiro en labores de seguridad pública. Modelo que ha sido copiado por varios ayuntamientos y gobiernos estatales en México.
El historial del general Villa no importó al Gobernador Borge. El militar es investigado por la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de “acopio y tráfico de armas” previsto en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El general Bibiano Villa, actual Secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, tiene abierta la averiguación previa 1379A/2011, algo que se mantiene en secreto según Isabel Arvide.
Las autoridades encontraron al actual secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo un arsenal de armas largas, cuando se trasladaba de Torreón, Coahuila, a su nuevo destino: “Es el arsenal ilegal del general Villa, el que utiliza para matar ‘delincuentes’. Él está orgulloso de hacer ‘gusanitos’ a Los Zetas, aunque nunca sabremos si eran Zetas o no. El general Villa es un matón”, dice Arvide, quien renunció a su puesto en el gobierno de Borge el pasado 16 de abril por la “infinita corrupción y múltiples crímenes” cometidos por el general Villa en Coahuila y Quintana Roo: “Es un asesino, un matón, un corrupto”.
Ahora está dispuesta a desvelar los entresijos de la seguridad pública a cargo de las fuerzas armadas: “Los jefes militares en Coahuila funcionaban directamente con el Gobernador Humberto Moreira, conmigo y el Comandante de la región militar. Las desapariciones del general Villa fueron un tema que se investigó y estuvo en la mesa de discusiones con el Gobernador y el Comandante de la región. La fama pública del general Villa era que mataba gente. Y lo que necesitaba la Laguna en ese momento era alguien que matara a la gente de los cárteles de la droga. Yo se los dije y lo publiqué en mi libro: “Él hace gusanitos a la gente”.
Arvide se autodenomina la “decana” de la fuente militar en el periodismo mexicano y es autora del libro Mis generales: una crónica de amor y desamor sobre el poder militar en México, donde asegura: “Conozco más generales que ningún otro mexicano. Los he padecido en sus peores horas. Los he levantado de mis amaneceres y los he corrido de mis noches. He sido su mujer, su amiga, su enemiga, su confidente, su terror, su aliada, su espejo, su resonancia”.
–¿Cuando usted se entera que los generales desaparecen a la gente o la hacen “gusanitos” qué hace?
–Lo discuto con Humberto Moreira, pero su línea es una línea dura, quería pena de muerte.
Durante la entrevista recuerda un episodio concreto sobre las desapariciones forzadas en Coahuila, lo que generó que se abriera un expediente, que dice, conocía perfectamente el Gobernador Humberto Moreira: “Uno de los casos era de dos muchachos Zetas desaparecidos. Según el general eran Zetas, pero ya muertos no se podía comprobar que realmente lo eran. Le pregunté y él me contestó: “Los hice gusanitos”.
UN LARGO Y OPACO HISTORIAL
Arvide entrega a SinEmbargo la lista de las armas ilegales del general Villa que supuestamente utiliza para “matar delincuentes”. La lista está incluida en la averiguación PGR/MEX/TLA/IV/1379A/2011. Se trata de cuatro rifles calibres, 308, 270, 30-30, .22; dos fusiles calibre 5.56 milimetros y 7.62 por 39 milímetros; tres pistolas semiautomáticas calibre 45, 9 por 19 y un revolver 357 Magnum marca Colt.
El arsenal ilegal del general Villa era trasladado por sus escoltas quienes también están siendo investigados: “Los detienen al entrar al Estado de México y como son armas largas utilizadas para matar a la gente, son armas ilegales. La Sedena (Secretaría de la Defensa Nacional) responde 15 meses después que no son armas registradas. Entre las armas, hay un rifle que estuvo registrado por el ex Gobernador Mario Villanueva Madrid. Entonces el general Villa habla con la procuradora Marisela Morales Ibáñez y ella le asegura que no se va a proceder contra él, pero la averiguación esta vigente”.
Y añade: “Si hubiera laboratorios forenses y una investigación seria sobre los desaparecidos en este país encontraríamos cuántos de ellos fueron asesinados con estas armas. ¿Para qué quiere alguien un arsenal ilegal? Para eso. Lo importante ahora es saber si el Procurador Jesús Murillo Karam va a actuar o van a seguir protegiendo al general Villa”.
–¿Y por qué calló durante estos cuatro años, dos en Coahuila y dos en Quintana Roo, como asesora de seguridad?
–Yo nunca callé. Lo que hice fue tratar de cambiar las cosas desde adentro. Y decirle al Gobernador Borge todo lo que hacía el general Villa; al igual que a Humberto Moreira. Yo me enfrenté a la corrupción. En Quinta Roo mi papel era controlar lo que hacía el general Villa. Evitar las barrabasadas del general, sus delitos, sus errores e ilegalidades. Mi papel era evitar cualquier exceso. Él reconocía públicamente que mataba. El general es un matón y eso lo saben todos”.
La actuación del general Bibiano Villa en Quintana Roo ha estado marcada por “delitos continuados” y cuenta un caso concreto: “El general persigue un contrabandista de licores en Chetumal apodado ‘El Español’ y él hizo el operativo personalmente con sus escoltas a quien les da la orden de perseguirlo y en un momento les ordena: ‘Disparen’ y matan a un policía estatal. Se hace un gran escándalo. Y el general publica un boletín diciendo que él no participó, ni sus escoltas. Pero yo tengo las pruebas de lo contrario y se lo hago saber al Gobernador Borge. Y no pasa nada”.
CORRUPCIÓN GALOPANTE
Los enfrentamientos entre Arvide y el general Villa empezaron en Coahuila y se agudizaron en Quintana Roo, donde el militar se hace cargo de las cárceles: “Le renuncié 19 veces al Gobernador Borge. La primera cuando el general coloca a su amante, Norma Castro, al frente del Consejo Tutelar de Menores sin tener ningún título de abogado y ganando 80 mil pesos. La traía con él todo el tiempo”.
Los mandos de las cárceles se militarizan y se extiende la corrupción: “Dejan entrar absolutamente todo: droga, armas, alcohol, celulares… Dejan entrar supuestamente comida para 23 restaurantes que hay dentro de la cárcel. Abren las puertas y dejan entrar los camiones y no revisan a los custodios al entrar y salir. Allí fue otro enfrentamiento con Villa”.
Otro de los graves problemas es la explotación sexual de las internas. En la cárcel de Cancún hay 160 mujeres y están sólo separadas de los hombres por una reja: “Yo descubrí que había un negocio de prostitución. El director y los custodios cobraban los servicios sexuales de las internas con los presos. Es un delito de trata. Luego quedaron las presas locales, mujeres menos codiciadas en la prostitución, con menos atributos fisicos y el general Villa hizo un traslado arbitrario de 50 presas de Cancún a Chetumal, como parte del negocio del tráfico sexual abierto entre ellos”.
El general Bibiano Villa nombró entonces un programa de “autogobierno” en las cárceles, que consiste en reconoce al “líder” de los presos y trata con él todos los asuntos y el líder es el que decide la vida interna de cárceles: “El líder se llama Carlos Gomez y por su alta peligrosidad lo iban a trasladar a un penal de alta seguridad, pero el general lo amparo. Ha amparado a 40% de los presos para que no sean trasladados. El líder decide derecho de piso, prostitución, quién vende droga, extorsión…
Cuenta que la cárcel de Cancún tienen una zona de castigo que se conoce como “Albatros”, donde encierran a presos totalmente incomunicados y en la oscuridad hasta durante dos meses: “El general se saltan todas las normas. No hay respeto a los derechos humanos”.
El último pleito entre Arvide y el general Villa fueron las peleas de gallos que de manera clandestina hacen la cárcel: “Tienen gallos y uno de los presos tenía un cocodrilo como mascota. Voy y saco 30 gallos de la cárcel de Chetumal porque el general José Luis García Dorantes vino hacer un diagnostico de la podredumbre en las cárceles y me dijo lo de los gallos que eran utilizados para peleas clandestinas y apuestas. Y se enojó”.
La relación del general Villa con las presas también es denunciada por la ex asesora de seguridad: “Un día llega borracho a la cárcel de Cancún y pide que le bajen a una presa colombiana muy guapa. Este incidente se le trata de ocultar al Gobernador, pero yo se lo comenté. Y no pasó nada. En definitiva, Quintana Roo es el Estado más atrasado en certificación policiaca. Hasta que el Gobernador Borge me dijo: “El conflicto entre tú y el general Villa ya rebasó todos los límites”. Y entendí. Por eso me fui. Es mi conflicto con la corrupción y la inmoralidad. El general Villa es un delincuente”.
SINGULAR CURRICULUM
El general Bibiano Villa es ingeniero en Telecomunicaciones. Estuvo a cargo de las comunicaciones de la Sedena. Y participó en el lanzamiento de Satélite Morelos. También trabajo en la PGR.
En su libro Mis generales, Arvide confiesa que cuando el general le dijo que había hecho “gusanitos” a un “jefecito Zeta” le preguntó que quería decir e insistió en la misma frase. Asegura que sintió un “estremecimiento”: “Tomé aire. Así era el tema de la seguridad, me dije en un diálogo silente, ahora no había para dónde hacerse si yo quería estar ahí, tenía que aguantarme. “Luego me cuentas mi general”, le dije.
–Usted defendía al general e incluso aceptó aquello…
–Terminamos mal en Coahuila. Yo creía que se podían cambiar las cosas y me vine. Dejé de escribir porque me harté de denunciar y ver que nada cambiaba. Pensaba que podía cambiar.
–¿Por qué tanta impunidad? ¿Quién protege al general Villa?
–Dice que es muy cercano al general Guillermo Galván. Lo cierto es que se ha dedicado a hacer el espionaje de la Sedena. Es especialista. Él dice y ha declarado que tiene pinchados los teléfonos de todos en Quintana Roo. Hace el espionaje telefónico en su camioneta. Él grababa a todos los jefes militares durante el sexenio de Vicente Fox Quesada. Y a periodistas, funcionarios y a todo mundo. Tendrá mucha información de todos.
–Parecía que ustedes se llevaban muy bien. Salían en las fotos abrazados y él decía que la quería mucho…
–Decía que me adoraba, pero nunca tuve una relación con él. Tuve de pareja al general Juan Morales Fuentes durante más de 20 años. Desde hace tiempo decidí hacer pública mi vida privada y mis finanzas, para que nadie me ataque por allí. Si alguna vez hubiera tenido el mal gusto de acostarme con Villa lo diría. Jamás lo hice. La pomada contra la lujuria”.