El estornudo, al igual que la voz y el orgasmo, expresa nuestra personalidad y aporta valiosa información para los demás.
En la creencia de que toda actividad del cuerpo puede servir para darnos información indirecta sobre nosotros mismos, el doctor Alan Hirsch, neurólogo y psiquiatra, explicó que “los estornudos son como la risa. Algunas son ruidosas y otras son suaves. Algo similar ocurre con el estornudo. Siempre será más o menos el mismo a partir de la juventud en cuanto a sonido.”
Y es que estornudar como un soplido ligero o como una explosión atómica tiene consecuencias sutiles pero perceptibles en la idea que los demás tienen sobre nosotros. “Yo tengo el mundialmente famoso estornudo de gatito”, dice Susan Frykholm de 31 años, una vendedora de Chicago. “No estoy tratando de ser linda, pero usualmente la gente comienza a reír por lo ‘preciosos’ que son.”
Esto ocurre con muchas expresiones del cuerpo, y como el hipo, el estornudo “se trata de una cosa psicológica”, dice con elocuencia el doctor Hirsch, pues “representan la personalidad inmanente o la estructura del caracter.” Puede ser por eso que los estornudos de algunas personas suenen como groserías o amenazas (especialmente cuando vienen en sonoras cadenas de tres o más), mientras que la gente tímida trata de hacer el menor ruido posible al estornudar.
“El estornudo es un fenómeno involuntario, parte de los mecanismos de defensa del cuerpo, una forma de limpiar bacterias y otros agentes nocivos”, según el doctor Gordon Siegel. “Dicho eso, puedes controlar hasta cierto punto la manera en que sale. Existe un control parcial sobre el producto final.”
Variables físicas como la estructura de los huesos de la nariz o nuestro rostro contribuyen en menor grado a determinar el estilo de estornudo que tenemos, al igual que ocurre con nuestra voz y sus modulaciones según el aparato fonador, aunque la personalidad sea más fácil de interpretar, en cierta medida, debido al timbre. Pero el doctor Hirsch hace una comparación aún más interesante.
“Cuando pensamos en el estornudo [vemos que] tiene una cualidad casi orgásmica. Al entregarte a él, esperas los placeres positivos de un orgasmo nasal. Así que si alguien se reprime más en el sexo, podrían no dejarlo [al estornudo] salir. Pero si están orientados por el hedonismo y les gusta el placer, podrían querer estornudar más ruidosa y fuertemente.”
Sólo podríamos agregar que, forzando un poco la metáfora, todos los adjetivos asociados al orgasmo podrían utilizarse igualmente para describir la gama posible de estornudos: silenciosos, introvertidos, explosivos, largos, tardados y potentes, rápidos y pasajeros. Pero a diferencia de los orgasmos, ¿quién podría fingir convincentemente un estornudo?
Con información de: http://pijamasurf.com/2013/04/orgasmos-nasales-los-estornudos-y-lo-que-dicen-de-nuestra-personalidad/