Para los países occidentales, no hay “ninguna alternativa” más que seguir respaldando a Ucrania en la guerra contra Rusia, aseguró este lunes a la AFP Jens Stoltenberg, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“En las guerras sucede muy a menudo que, cuando la gente se da cuenta de que esto puede durar mucho tiempo, se torna muy difícil”, dijo Stoltenberg a la AFP en una entrevista en la sede de la OTAN en Bruselas.
“No tenemos ninguna alternativa. La alternativa de dejar ganar al presidente [ruso Vladimir Putin] es una tragedia para Ucrania y es peligrosa para nosotros”, añadió.
Stoltenberg hizo estas declaraciones en momentos en que se está discutiendo la continuidad del apoyo internacional a Ucrania.
Estados Unidos ha proporcionado más de 40 mil millones de dólares en ayuda de seguridad a Ucrania desde la invasión rusa, y se comprometió a respaldar a Kiev durante el tiempo que sea necesario.
Pero la oposición al gobierno ha puesto en duda el futuro de la ayuda estadunidense.
“A pesar de las dificultades, a pesar de la falta de progreso o logros o ganancias territoriales, debemos seguir apoyando a Ucrania”, recalcó Stoltenberg. “Tenemos la responsabilidad, como líderes políticos pero también como ciudadanos individuales en nuestros países, de defender a Ucrania”, insistió.
En opinión del jefe de la OTAN, Putin “no ha logrado lo que quería en Ucrania”.
“La guerra en Ucrania es un gran error estratégico y una derrota para Putin”, aseguró.
La adhesión de Ucrania
El jefe de la alianza militar occidental se negó a especular sobre si a Ucrania se le podría conceder membresía en la OTAN si aceptara ceder parte de su territorio ocupado a Rusia.
“Eso podría ser interpretado como el inicio de algún tipo de negociación en nombre de Ucrania y no lo haré”, apuntó el ex primer ministro noruego. Según él, le “corresponde a Ucrania decidir qué tipo de condiciones está dispuesta a aceptar. Es nuestra responsabilidad apoyar a Ucrania y eso es exactamente lo que estamos haciendo”.
Se espera que Stoltenberg deje su cargo en 2024, después de una década al mando de la OTAN, un período marcado por la desastrosa retirada de Afganistán y el retorno de una guerra a gran escala en Europa.
Como éxitos durante su mandato, Stoltenberg destacó el nuevo despliegue de tropas en el flanco oriental de la alianza, el aumento del gasto en defensa y la aceptación de nuevos miembros.
Con relación a la demorada adhesión de Suecia a la OTAN, el funcionario expresó que quería que Turquía avanzara más rápido en el proceso de ratificación.
En términos de un posible sucesor, elogió al primer ministro holandés saliente, Mark Rutte, como un “amigo y buen colega”.
“Es un político capaz con mucha experiencia como primer ministro, pero no me corresponde a mí decidir quién será mi sucesor”, expresó.
Milenio