En San Luis Potosí, pacientes con enfermedades renales han tenido que solicitar amparos judiciales para recibir sus sesiones de hemodiálisis, denunció Isaac Ramos López, representante legal de pacientes renales en el estado.
El problema quedó en evidencia recientemente cuando el juez tercero de distrito acudió al Hospital Central para supervisar el cumplimiento de un fallo judicial. Dicho fallo ordenaba que una paciente de nefrología recibiera su tratamiento de hemodiálisis, mismo que debió comenzar desde el 31 de diciembre.
Isaac Ramos advirtió que la situación de los pacientes renales es alarmante, pues el Centro Estatal de Hemodiálisis se encuentra saturado y ya no tiene capacidad para recibir a más personas. Frente a esta crisis, algunos familiares han recibido la recomendación de llevar a los pacientes a clínicas privadas.
Sin embargo, esta alternativa es inaccesible para muchas familias, ya que el costo de cada sesión de hemodiálisis oscila entre los 6 mil y 7 mil pesos, lo que representa una carga financiera imposible de asumir para la mayoría de los afectados.
La falta de acceso a tratamientos esenciales ha generado preocupación entre los pacientes y sus familias, quienes exigen a las autoridades soluciones inmediatas para garantizar la atención médica a quienes la necesitan.