CIUDAD DE MÉXICO, 2 de agosto.- De acuerdo con cifras de Acción Legal Total (ALTO México), empresa dedicada a disuadir, prevenir y actuar contra robos, fraudes y asaltos a centros comerciales, en el país cada semana es hurtado un carrito de supermercado, los cuales tienen un costo promedio de mil 105 pesos, aunque los de los clubes mercantiles, que son más grandes, pueden llegar a costar hasta seis mil pesos.

Hay cadenas de tiendas que llegan a reportar faltantes de 500 a 700 unidades cada año, tras realizar sus inventarios.

La firma de asesoría detalló que 81% de estos ilícitos ocurren en la Zona Metropolitana del Valle de México: 22% se registran en el municipio conurbado de Coacalco; 21%, en Tlalnepantla; 18%, en Ecatepec; 14%, en Cuautitlán Izcalli y 6% en la delegación Gustavo A. Madero. El resto se reparte por todo el territorio nacional.

Los expertos explican que esto se debe a que el mercado negro al que llegan principalmente los carritos hurtados es el ambulantaje y lugares de la zona conurbada del Distrito Federal donde se compran metales y fierro viejo.

Cada semana nos reportan nuestros clientes el robo de un carrito de supermercado. Esos carritos están valuados entre mil y hasta seis mil pesos.

Muchas veces los roban para poderlos colocar en el mercado informal y darles uso, principalmente en el ambulantaje. Otras veces hemos identificado que se venden en estos lugares donde compran acero o metales porque se pagan a muy buen costo. Es muy redituable cometer el ilícito en este tipo de objetos porque, por lo regular, a diferencia de otro tipo de robos, se utilizan para un fin personal que puede ser el ambulantaje y para exhibir productos”, explicó a Excélsior Karina Soriano, subdirectora legal de
ALTO México.

Según sus estadísticas, 89% de los robos de este objeto son cometidos por hombres y el 11 por ciento restante, por mujeres. Además, 40.64% de quienes cometen este delito tienen más de 60 años.

Donde tenemos focalizado ese tipo de delito se encuentra en los municipios de Coacalco como primer lugar. Posteriormente Tlalnepantla, Ecatepec, Cuautitlán Izcalli y en el Distrito Federal se da en Gustavo A. Madero. Muchas veces tenemos identificados ese tipo de delitos en zonas del Distrito Federal que colindan con municipios bastante conflictivos, con índices muy elevados en la comisión
de delitos.

Por ejemplo, el tema de Gustavo A. Madero, que es una delegación que colinda con el Estado de México y, sobre todo, la accesibilidad que encuentran los asaltantes”, puntualizó Soriano.

Consultada por este rotativo para conocer sus estadísticas sobre el robo de carritos, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) indicó que no tienen denuncias o conteos al respecto, por lo que no se pronunciaron.

Durante 2014, la ANTAD reportó entre sus asociados pérdidas por 22 mil 400 millones de pesos, de los cuales 13 mil 100 millones fueron por robos y saqueos
en tiendas.

SE LOS LLEVAN LADRONES SOLITARIOS

A pesar de que en los hurtos a supermercados se ha detectado a grupos de delincuentes organizados en bandas, en el caso del robo de carritos se trata de ladrones solitarios. Los análisis de ALTO México tampoco han detectado que los empleados estén vinculados en el delito, como en otro tipo de ilícitos.

Muchas veces los guardias de seguridad externa, y dentro de sus funciones más de estar abocados al tema de cuidar o llevar a cabo ciertas reglas o normas al interior del establecimiento, están muy abocados al tema de la prevención para evitar la comisión de delitos al interior de los establecimientos, por lo tanto, de las personas que hemos podido detener en estos casos y que hemos podido identificar, 89% son hombres y 11%, mujeres.

En muchos de los casos, nos hemos percatado gracias a la Secretaría de Seguridad Pública del DF cuando ven circulando a alguien en la vía publica con uno de los carritos”, expuso Karina Soriano, representante legal de la firma.

Señaló que este robo se ha vuelto un problema para las grandes cadenas de supermercados porque estos utensilios se encuentran y se ocupan fuera de las áreas de seguridad, donde son más susceptibles de robo.

Un carrito se encuentra en la zona externa a los locales o establecimientos comerciales. Muchas personas manipulamos estos carritos cuando vamos al súper: los llevamos hasta el estacionamiento o, a veces, los alejamos mucho en aquellos centros comerciales que se encuentran al interior de plazas.

Esto facilita que las tiendas de autoservicio pierdan el control de esta mercancía y muchas veces nos percatamos de que ocurren estos robos al hacer ya un inventario. Hemos llegado a detectar faltantes de 500 a 700 piezas, porque al hacer el inventario nos damos cuenta que algunos se fueron sustrayendo a través de robo hormiga”, afirmó.