El proceso judicial por la tragedia ocurrida en el antro “Rich” podría dar un giro inesperado, ya que la defensa de los principales implicados ha solicitado modificar la medida cautelar de prisión preventiva. Juan Ramón Infante Guerrero, padre de una de las víctimas, expresó su preocupación ante la posibilidad de que el juez conceda el arraigo domiciliario a los acusados.
El juez penal Roberto Hernández Martínez emitió un documento dirigido a las partes involucradas, en el que notifica la aprobación de una audiencia para analizar la solicitud de la defensa. De aprobarse esta medida, el proceso penal podría verse afectado, considerando que hasta la fecha el Poder Judicial no ha citado para la audiencia de juicio oral.
Entre los imputados se encuentran Nancy Aurora N., Ulises N. y Francisco N., quienes enfrentan cargos relacionados con el accidente mortal en el antro. En una ocasión anterior, la defensa ya había desistido de solicitar el cambio de medida cautelar, pero ahora busca que se les otorgue el beneficio del arraigo domiciliario.
Infante Guerrero manifestó su inquietud de que los acusados obtengan beneficios similares al de un exdiputado local que recientemente dejó la prisión para continuar su proceso en casa. Considera que esta situación podría representar un acto de injusticia para las víctimas y sus familias.