Incluso en los momentos más difícil es posible encontrarse con personas buenas que ofrecen una mano amiga para aliviar una situación. Las personas en situaciones de emergencia van a tomar decisiones desesperadas con tal de encontrarle situación al problema mayor, sin importar mucho que terminen perdiendo otras cosas.
En esa situación se encontraba Alberto Carísimo, un vecino de la localidad de Santa Rita, en Paraguay, el cual estaba rifando su automóvil para pagar la cirugía de su hija Susana, que debía practicarse con urgencia.
De esa forma esperaba conseguir el dinero suficiente y así encargarse de la salud de su pequeña sin importarle que perdiera su vehículo. Sin embargo, lo que no esperaba era que el ganador del sorteo tuviera un gesto tan noble y solidario con él.
Cuando estaba listo para entregar las llaves y los documentos con los datos del nuevo dueño, Gustavo Huerta, quien sacó el número ganador, decidió no aceptar el premio y le dijo al preocupado padre que conservara su automóvil. Esto conmovió mucho a Alberto.
“Alberto, en este acto quiero aprovechar para devolverte este con las llaves hermano querido; que se recupere tu hija, que salga todo bien la operación”, dijo Gustavo durante el acto de entrega, según publicó Extra.
“De corazón le agradezco, quería llorar pero tuve vergüenza de llorar frente a él. Realmente Dios tocó a la persona que ganó, a su corazón y al mío“, contó Alberto en conversación con Extra.
Alberto es vendedor ambulante, por lo cual no contaba con recursos ni con la estabilidad económica para atender la salud de su hija de 8 años de edad como correspondía. Por ello, no le importó perder una de sus pertenencias más costosas con el objetivo de que su pequeña sanara y recibiera sus tratamientos como debía ser.
Upsocl