Padres de familia en SLP enfrentan nuevos retos por la Ley Antichatarra

DESTACADOS, LOCALES, SAN LUIS

La nueva ley busca mejorar la alimentación escolar, pero también ha generado molestias por el impacto en presupuestos y dinámicas familiares

A pocos días de haber entrado en vigor la “Ley Antichatarra”, padres y madres de familia en San Luis Potosí ya están resintiendo los efectos de la medida, tanto en sus rutinas como en sus bolsillos. La legislación, que prohíbe la venta de productos ultraprocesados como refrescos, papas fritas, galletas y dulces en las cooperativas escolares de primaria y secundaria, ha modificado la forma en que se preparan los alimentos para los estudiantes.

En un sondeo realizado por El Universal San Luis Potosí, se recogieron testimonios de padres de familia que, si bien reconocen la intención saludable de la norma, también enfrentan dificultades prácticas y económicas.

Alimentación saludable… pero costosa

Sofía Martínez, madre de dos niños en edad escolar, señaló que “aunque es buena idea que coman más sano, lo cierto es que comer saludable sale más caro. Antes compraba un paquete de galletas y una caja de jugos para toda la semana. Ahora tengo que buscar opciones más saludables que se salen del presupuesto diario”.

Jorge Ramírez, padre de una adolescente, agregó que la medida ha complicado su rutina diaria: “Mis hijos estaban acostumbrados a llevar algo práctico. Ahora tengo que prepararles lonches más elaborados con fruta, verdura, yogur. No solo es más tiempo, también implica más gasto”.

Revisión de loncheras, lo más polémico

Una de las medidas más controversiales ha sido la revisión de loncheras por parte del personal escolar, acción que ha generado inconformidad entre padres de familia.

“Revisan lo que llevan mis hijos en su lonchera, y no está bien. Como padre, yo decido qué pueden comer. Entiendo que se quiera cuidar su salud, pero se están metiendo en decisiones personales”, opinó un padre de familia cuya hija cursa la secundaria.

Posturas divididas

Mientras algunos padres critican la ley por sus efectos secundarios, otros celebran el cambio. Laura, madre de un niño de primaria, aseguró que “los niños estaban consumiendo demasiados refrescos y papitas. Me parece excelente que ahora estén obligados a comer mejor”.

Por su parte, Patricia, otra madre de familia, destacó la intención positiva, aunque con reservas: “Entiendo el propósito de la ley, pero creo que cada familia debería decidir lo que es mejor para sus hijos”.

La nueva norma

La Ley Antichatarra entró en vigor el lunes 31 de marzo a nivel nacional. Prohíbe que en las cooperativas escolares se vendan productos ultraprocesados con altos niveles de azúcar, sodio o grasas, como refrescos, frituras, dulces y panecillos industriales.

Su objetivo es combatir los elevados índices de obesidad infantil y fomentar hábitos alimenticios más saludables desde la infancia.

Sin embargo, en San Luis Potosí, la aplicación de la norma ya ha provocado un debate público sobre hasta dónde debe llegar la autoridad en temas alimentarios, y si las escuelas están equipadas para implementar los cambios sin afectar la economía familiar.

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