El papa Francisco, a pesar de sufrir una caída que le provocó un hematoma en el antebrazo derecho, continuó con su agenda habitual. Las imágenes difundidas por el Vaticano muestran al pontífice con el brazo inmovilizado por una venda blanca mientras asistía a reuniones, como la que sostuvo con el colegio de sacerdotes argentinos en Roma.
La oficina de prensa del Vaticano informó que, aunque la caída ocurrió en su residencia en la casa de Santa Marta, no hubo fracturas. Por precaución, se decidió inmovilizar el brazo afectado. Francisco, de 88 años, mantuvo cinco audiencias previstas para ese día sin contratiempos.
No es la primera vez que el papa sufre una caída reciente. El pasado 7 de diciembre, apareció con un hematoma en la barbilla tras golpearse con la mesilla de noche. A pesar de la contusión, cumplió con sus compromisos, incluyendo el décimo consistorio, donde nombró a 21 nuevos cardenales.
Cabe recordar que el pontífice enfrenta problemas de movilidad debido a una severa gonalgia en la rodilla derecha. Este padecimiento lo ha obligado a utilizar silla de ruedas o apoyarse en un bastón para desplazarse en sus actividades cotidianas.