El papa Francisco pidió perdón a la comunidad gitana por “la discriminación, segregación y maltrato” que sufrió a lo largo de la historia, también de los cristianos, durante un encuentro con esta etnia en la ciudad rumana de Blaj.
“Llevo un peso en el corazón. Es el peso de las discriminacines, de las segregaciones y de los maltratos que han sufrido vuestras comunidades”, dijo el pontífice en su visita al barrio Barbu Lautaru de Blaj, habitado principalmente por esa minoría étnica.