Parque Cañón del Sumidero amenazado por el crecimiento poblacional

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El Parque Nacional Cañón del Sumidero, sitio emblemático de la región central de Chiapas, ubicado en los municipios de esta capital, Chiapa de Corzo, Soyaló, San Fernando y Osumacinta, enfrenta una gran presión por crecimiento poblacional que lo amenaza.

El subdirector del Parque Nacional Cañón del Sumidero de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Pedro Javier Hernández Martínez, confirmó que se vive un proceso de asentamientos humanos irregulares muy acelerados dentro del polígono de 21 mil 709 hectáreas según el decreto presidencial de 1980.

Indicó que en el sitio se localiza la especie de agave grijalvence que no existe en ninguna parte del mundo, pero está muy amenazada por el crecimiento urbano, las invasiones y el cambio de uso del suelo, la cual de 2013 a la fecha ha sufrido una serie de fuerte embates por la misma sociedad.

Explicó que en la zona, la flora predominante es la selva baja caducifolia, las hojas de los árboles caducan en los meses de marzo y abril, que está en un 40 por ciento en el parque; tiene selva mediana perennifolia, plantas que no tiran sus hojas, hacia las paredes del Cañón del Sumidero, con una longitud, desde el puente a la presa de Chicoasén de 32 kilómetros, hacia la parte de los miradores.

Reiteró que el agave grijalvence es endémico, solamente se localiza en el Parque Nacional Cañón del Sumidero, las aves favorecen su polinización y dispersión de las semillas.

A su vez, resaltó que en diez años han evitado la caería furtiva y proteger la fauna silvestre, cámaras de monitoreo biológico muestran un repoblamiento de fauna.

Han crecido las poblaciones de venados, ardilla, coche de monte o jabalí, tepezcuinte, jaguarundi o tigrillo, hocofaisán, pajuil, cocodrilo de río llamado la especie emblemática del Cañón del Sumidero y mono araña.

El funcionario de la Conanp puntualizó que por el tipo de roca cárstica se localiza víbora de cascabel que se esconde en las cuevas por el clima cálido, también se encuentra el coralillo, boas, chicotera, entre otras.

En entrevista, el funcionario federal consideró que todo este problema social se tiene que dialogar con los ocupantes antes de definir una acción legal, aunque hay demandas ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de invasión, e incluso muchos de los involucrados no son originarios de esta zona y creen que el sitio no tiene dueño.

Los actuales ocupantes no aceptan entrevistas con los medios de comunicación, no obstante, Hernández Martínez sostuvo que su argumento es que necesitan tierras, pero por la categoría de la zona no debería haber residentes al interior de la misma.

Recordó que desde 1980 fueron indemnizando los que eran propietarios de predios en el ahora parque nacional; algunos han aceptado, otros ocupantes no, suman 300 propiedades con quienes se siguen las negociaciones.

Refirió que a las ocupaciones ejidales que están bajo “tratamiento” son El Palmar y Unión El Palmar, municipio de Chiapa de Corzo; Libertad Campesina, El Triunfo Agrarista, municipio de Osumacinta, además de Francisco I. Madero y Vida Mejor, de Tuxtla Gutiérrez.

En el municipio de San Fernando son 16 de Septiembre, Benito Juárez, Gabriel Esquinca y en Soyaló se localiza otro ejido; las poblaciones corresponden a los años 30, 40 y 50, cuyas familias viven de la agricultura, principalmente maíz, frijol, ganadería, calabaza y café, que propician un cambio acelerado en el uso del suelo, relató.

Detalló que en este momento existen cinco invasiones activas en polígono y que corresponden a las colonias Las Granjas I y Granjas II, Manuel Velasco Coello, Leticia Coello de Velasco o Cañón del Sumidero, en la zona poniente del parque.

En la zona oriente del polígono se localiza una ocupación ilegal a tan sólo 50 metros de las oficinas de la institución federal, Ampliación La Esperanza y Ampliación Esperanza I.

En total se contabilizan unas 350 familias invasoras, y en todo el Parque Nacional Cañón del Sumidero, sumando propiedades y ejidos, superan las 300 mil personas, señaló el funcionario de la Conanp.

Comentó que del año 2005 a la fecha se tuvieron fuertes invasiones como las de las colonias Las Granjas, Los Mangos, La Esperanza, Yuki, Loma Bonita, El Refugio, Francisco I. Madero y Vida Mejor, éste último asentamiento humano fue impulsado por el entonces gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, donde se confirmó que las escrituras de los ocupantes son apócrifas.

Por ello se ha propuesto a la Presidencia de la República modificar el polígono del Parque Nacional Cañón del Sumidero, para desincorporar dos mil 900 hectáreas ya invadidas que ya no tienen uso forestal y son sitios habitados, suman 92 colonias y 100 mil habitantes, apuntó.

“Ya estamos al límite, nos está comiendo la zona urbana, es muy fuerte el crecimiento poblacional, ya no hay más tierras que ceder, no más fraccionamientos”, apuntó Hernández Martínez.

Señaló que para contener la amenaza se ha construido un muro de 4.5 kilómetros desde la colonia El Refugio, en Chiapa de Corzo, hasta Loma Larga, en Tuxtla Gutiérrez, pero faltan otros 10 kilómetros de muros para evitar que pase la gente.

Destacó que se continuará la construcción del muro desde el río Sabinal hasta Rancho San Juan, en el municipio de San Fernando, se trata de proteger los recursos naturales, que la gente disfrute el parque y realice deporte ecológico como ciclismo de montaña, caminata y pueda llegar a correr.

El suelo del Parque Nacional Cañón del Sumidero es muy delicado, es cárstico, es decir, calizo, es muy sensible a un cambio de uso del suelo, unos 10, 15 y hasta 20 centímetros de capa superficial es de materia orgánica, luego está la piedra.

Al deforestar, abundó Hernández Martínez, se favorece al arrastre de suelos, no habrá infiltraciones y existe el riesgo de desgajamiento de los cerros.

Indicó que el desmonte y el avance de la zona urbana se están convirtiendo en un riesgo por el arrastre de suelos y piedras por los fuertes escurrimientos, los pozos artesianos en la zona de “El Pocito” que había en las zonas ocupadas ilegalmente se han secado.

“Hoy -dijo- es salvable el Cañón del Sumidero, se ha intensificado la vigilancia, tenemos parque para mucho tiempo, pero nos falta conciencia para cuidarlos y conservarlo”.

Consideró que las autoridades de los tres niveles de gobierno deberán asumir su responsabilidad en la planeación del crecimiento urbano y poblacional, “de lo contrario, se nos van a desgajar los cerros con las ocupaciones ilegales”.

El Cañón del cuenta con paredes abruptas y vegetación selvática, en algunos puntos alcanzan hasta los mil metros de altura.

Especialista en ecoturismo consideran que hay dos maneras clásicas de recorrer el Cañón del Sumidero: el viaje ida y vuelta hasta la presa de Chicoasén, ubicada a 30 kilómetros de Chiapa de Corzo.

 

Con información de: MVS

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