La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que, tras las reformas constitucionales que se están discutiendo en el Congreso de la Unión, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) volverán a ser consideradas empresas del Estado, revertiendo los cambios realizados en 2013. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum describió estas reformas como significativas y profundas.
“¿Qué propone la reforma que se está discutiendo hoy? Que estas empresas retomen su enfoque como entidades públicas, donde el servicio a la ciudadanía prevalezca sobre el lucro, lo que las fortalecerá”, explicó la mandataria.
Entre los puntos a tratar, se destaca que la CFE deberá generar el 54 por ciento de la energía eléctrica del país, mientras que el resto se destinará a empresas privadas. En febrero, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una reforma que modificaba el Artículo 25, devolviendo a Pemex y CFE su condición de empresas estatales. Sheinbaum también mencionó el impacto de la reforma de 2013, que transformó las empresas públicas en “empresas productivas del Estado”, cambiando su regulación de derecho público a derecho mercantil y permitiendo la participación privada.
La presidenta recordó que el gobierno de López Obrador ha trabajado en la recuperación de la soberanía energética, logrando que México produzca el 90 por ciento de la gasolina que consume. Asimismo, la CFE ha contribuido con un promedio del 55 por ciento de energía limpia en el país entre 2019 y 2023, y se están revisando contratos desfavorables.
Otro cambio importante, según la secretaria de Energía, es que no se otorgarán concesiones para la explotación del litio, lo que refuerza la postura del Estado sobre este recurso. Una vez aprobadas las reformas, se otorgará un plazo de 180 días para realizar los ajustes necesarios y mantener el diálogo con el sector privado.
