El presidente Enrique Peña Nieto anunció que el gobierno federal, vía las instituciones que integran la banca de desarrollo, fijó la meta de otorgar en 2013 financiamiento a sectores productivos por casi 1 billón de pesos.
El saldo de crédito directo e impulsado —que incluye las garantías a créditos con bancos comerciales— llegará a 939 mil 600 millones de pesos, es decir, un alza anual de 9.4%, precisó la Secretaría de Hacienda.
Al encabezar el evento “La banca de desarrollo: avances y perspectivas”, el primer mandatario dijo que si bien esta cifra de un millón de millones de pesos en créditos es ambiciosa también es viable.
Indicó que hasta ahora la banca de desarrollo se enfocó en preservar su capital, pero olvidó su razón de ser: apoyar a los sectores productivos que no acceden a crédito comercial.
Con esta medida, afirmó, la banca de desarrollo será en los hechos “un motor de crecimiento económico”.
“Quienes encabezan la banca de desarrollo tienen indicaciones precisas de impulsar el crédito y con ello acelerar la democratización de la productividad”, expresó Peña Nieto.
Ante los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez, y el de la Asociación de Bancos,Javier Arrigunaga, asentó que “con responsabilidad y firme decisión” se usará el poder transformador del crédito en beneficio del desarrollo nacional.
Tras presenciar de los titulares de Nafinsa, Bancomext, Financiera Rural y Banobras un balance sobre las acciones de apoyo al crédito que se han dado en los primeros seis meses de su administración, Peña Nieto apuntó: “México es un país con una solidez macroeconómica, con instituciones financieras sólidas que han sido palanca del desarrollo, pero que lamentablemente (…) no prestan en demasía, o en la capacidad, o en el potencial que tienen para impulsar mayor desarrollo y crecimiento económico”.
Recordó que para ello se presentó al Congreso la reforma financiera. Subrayó que el nivel de crédito en el país es bajo y que las bancas comercial y de desarrollo deben retomar su lugar como palancas de desarrollo.
Indicó que desde ahora se trabaja para poner el financiamiento al alcance de pequeños y medianos empresarios, exportadores de baja escala, agroindustriales, productores agropecuarios, entre otros, y al mismo tiempo financiar obras de infraestructura que detonen el desarrollo equilibrado de las regiones, que eleven su competitividad local y que generen más empleos.
En su intervención, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, afirmó que no es necesario esperar a que se modifique el marco normativo de la banca de desarrollo, como se propone en la Reforma financiera, para que se ponga en movimiento.
Al hacer un balance del sector en los primeros seis meses del gobierno, detalló que de diciembre a mayo de 2013 se otorgaron más de 289 mil 300 millones de pesos de crédito y más de 219 mil 500 millones con garantías de la banca de desarrollo.
De los 289 mil 300 millones de pesos de crédito de fomento, 58% se canalizaron al sector empresarial; 19% a la rama exportadora; 23% a agropecuarias, y 10% a infraestructura y vivienda.
“La banca de desarrollo es la banca del Estado mexicano, la banca de Estado parte de una convicción de políticas públicas en la que se reconoce que el mercado de crédito privado por sí mismo no es suficiente para lograr los objetivos de desarrollo y de otorgamiento de crédito en una economía como la mexicana”, dijo el titular de la secretaría de Hacienda.
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