Peña Nieto y China.

Uncategorized

 

De verdad ¿Qué tanto importan los derechos humanos?

Para los mexicanos muchísimo, los hemos elevado a la categoría de garantía individual en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. ¿Cuánto le importan los derechos humanos a China?

Veamos. En 1968 el Estado Mexicano fue capaz de derramar ríos de sangre en Tlatelolco.

Sí, se silenció a los medios de información (porque eso eran, no eran medios de comunicación).

Sí. Se encarceló en Lecumberri a demasiadas personas. Se dice, a otras se les tiró, vivas o muertas, desde aviones en el Océano Pacífico. Pero para los mexicanos eso ocurrió en 1968. Un año axial, un año en que los valores cambiaron en Europa: Praga, París, un poco más tarde en Estados Unidos de Norte América.

Tianamnem fue un mal (un mal global que todavía recordamos los nacidos ante de 1989). China es una potencia mundial de personas educadas para cumplir, minuto a minuto, hora tras hora, con un mínimo de producción. No tienen otro enfoque que terminar lo que empiezan, por los salarios que en ese país se pagan. Es así, no se conoce otra forma de vida porque no hay otro medio de información o comunicación que el que el Estado chino permite.

Alfred Nobel recibió su gran primer gran fracaso, y la Academia sueca se tuvo que tapar los rubores de mejillas, cuando con su nombre fue entregada una aurea presea a un chino preso en una cárcel… y todavía ese chino no se entera!!! (Está encarcelado e incomunicado ¿Y los derechos humanos?).

En 2001, cuando yo era funcionario del gobierno federal, anunciábamos que China era un país que nos ganaría en todo si no había reformas estructurales a tiempo. Pero eso fue en 2001. Hoy, solo tenemos una reforma laboral (una de las tres estructurales que se plantearon en 2001, a tiempo y en forma). No tenemos reforma energética, ni reforma fiscal, gracias ¿A quién? al PRI. El PRI, tuvo la paciencia de esperarse doce años para hacer el Pacto por México (Sonido de fanfarrias –por favor-). Tuvo la paciencia de esperarse a que el más tarugo e impreparado de los priístas fuera Presidente, para…. Invitar a México al Presidente de la nación más comunista, más represora de su propio pueblo, más mal vista por los Estados Unidos de Norteamérica… ¿Para qué? Para poder explicar, inmediatamente después de la debacle económica de nuestro país, que está a la vuelta de la esquina.

Que la culpa fue de los malditos gringos: dirán nuestro amigos priístas… Pero, al final del día, para el PRI habrá un culpable: los malditos gringos que no quieren vernos prosperar por nuestra relación con China.

Por favor (estrategas priístas), hace falta un poco más de imaginación para no percibir lo que viene: el siguiente quiebre de la economía mexicana (ineludiblemente amarrada a la gringa), la culpa: de los gringos (no podría haber otros mejores)… porque el pluscuamperfectamente inteligente Peña Nieto se alió a los Chinos… bla bla bla….

¿Y los derechos humanos? Al tiempo. ¿O no?

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp