En San Luis Potosí, casi mil policías trabajan sin contar con la aprobación de los exámenes de control y confianza, según el reciente informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Este problema afecta tanto a elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) como a agentes estatales y municipales.
Rezago en certificación
De los 5,207 elementos evaluados, solo el 84% tiene aprobación vigente, dejando al 16% (834 agentes) fuera de cumplimiento. La Fiscalía encabeza los casos de reprobación con el 8% de su personal no aprobado. Le siguen las policías municipales con un 6%, mientras que los elementos estatales y custodios de cárceles presentan un 2% de reprobación cada uno.
Pendientes por resultados
Un aspecto preocupante es la cantidad de agentes que aún esperan resultados. En la Fiscalía, el 14% de los evaluados está pendiente, mientras que en la Guardia Civil Estatal (GCE) y en el área de custodia este porcentaje es del 11% y 12%, respectivamente. Las policías municipales presentan un menor rezago, con solo el 2% en espera de resultados.
Exámenes con vigencia limitada
Los certificados de control de confianza tienen una vigencia de tres años, lo que obliga a renovar constantemente la certificación. Sin embargo, el rezago es evidente:
- En la Fiscalía, solo el 75% de los elementos cuenta con aprobación vigente.
- La Guardia Civil Estatal y los custodios de cárceles presentan un 85% de aprobación vigente.
- En las policías municipales, el porcentaje alcanza un 86%.
Un desafío prioritario
El informe excluye personal administrativo y policías complementarias, centrándose únicamente en el personal operativo. Sin embargo, el rezago en certificaciones refleja un desafío significativo para todas las corporaciones de seguridad en San Luis Potosí, particularmente en la Fiscalía.
El fortalecimiento del control y confianza es clave para garantizar instituciones de seguridad más eficaces y confiables.
