Un niño de 9 años de edad, estudiante de cuarto grado de primaria, fue atacado por un perro que se encontraba dentro de un minisuper, propiedad de doña “Rosy”, según los primeros reportes policiacos en el que también se reveló que el animal le desprendió el 90 por ciento de su oreja izquierda.
Luego del ataque del animal al menor de edad, de inmediato fue trasladado a un hospital particular de la ciudad de Mérida para su atención, dónde de igual forma dentro de una bolsa se colocó parte de la oreja del niño, para intentar rescatarla tras una cirugía.
Sin embargo, los médicos señalaron a los familiares que esa intervención no garantiza el rescate de la oreja y recuperación de ese órgano.
Poco después, autoridades locales informaron que el menor ya se encontraba en su hogar y su salud era estable pero que difícilmente se podría restablecer su oreja.
Y dijeron que los padres del menor habían llegado presuntamente a un acuerdo económico con la dueña del agresivo animal.
Asimismo, la familia afectada no interpuso ningún tipo de denuncia contra la dueña del perro y la tienda en donde ocurrió el ataque del can al menor.
Por su parte el alcalde de este municipio, Paulino Ek Pech declaró que “no puedo hacer nada, ya que los perros también tienen derechos y para evitar meterme en problemas”, lo que debe hacer la afectada es interponer la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público y la Fiscalía General del Estado (FGE).
Se supo que el perro ya había atacado en otras tres ocasiones a personas que cruzan cerca de la casa, por lo que los dueños de la tienda y predio ya iniciaron con trabajos de albañilería para levantar más alto su muro y evitar este tipo de agresiones de su can.
El Universal
