La Cancillería peruana convocó este viernes al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, para transmitirle su rechazo por las “expresiones de las autoridades mexicanas” que, a juicio del Ejecutivo, “constituyen una injerencia en los asuntos internos” del país andino, un día después de que el expresidente Pedro Castillo, acusado de intentar dar un golpe de Estado, solicitara asilo a esa nación desde su lugar de reclusión.
“Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú y no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes”, reza un comunicado de la Cancillería, actualmente sin ministro titular, tras la renuncia de César Landa, quien abandonó el cargo acusando a Castillo de dar un golpe de Estado y pedir ayuda internacional para frenarle.
El Universal