Los ciudadanos de Chilapa, en Guerrero, permanecen atemorizados en medio de una fuerte presencia policial y militar y de los constantes hechos de violencia.
Ya se cumplió el plazo que los civiles armados y autoridades comunitarias de las localidades del sur del municipio pusieron a las fuerzas estatales y federales para dar con los integrantes del grupo criminal Los Rojos, a quienes culpan de la violencia en la cabecera municipal.
Esta mañana, el Comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, informó que los comunitarios que irrumpieron en días pasados en el municipio están identificados como comisarios ejidales de otras comunidades cercanas y no están prófugos “porque no hay relación directa con la desaparición”.
Galindo dijo en entrevista para Radio Fórmula que sólo cuentan con 10 casos de personas que fueron desaparecidas entre el 9 y 14 de mayo. Dijo que hay otros seis casos documentados, pero corresponden a temporalidad, “desde un mes antes, hasta seis meses atrás”. No obstante, los pobladores han dicho que se trata de 30 casos.
“Todos los casos son importantes. Las familias estuvieron llamando a otras personas ese día. Hay 11 denuncias formalmente presentadas ante la Fiscalía General del Estado que amparan 15 casos”, explicó el Comisionado de la Policía Federal.
Ayer los vecinos de Chilapa realizaron sus actividades con medidas de precaución, como lo han hecho desde la salida de los pobladores armados a quienes responsabilizan de la desaparición de al menos 30 jóvenes en su incursión del 9 al 14 de mayo, desapariciones de las cuales hay denuncias que exigen la presentación de 15.
Escuelas de todos los niveles de la ciudad y de los municipios aledaños suspendieron sus actividades el jueves y viernes, y el personal que laboró lo hizo bajo su propia responsabilidad, informaron distintas autoridades educativas.
Los negocios, el mercado central y la central de abastos recorrieron una hora sus horarios de servicio y ahora cierran más temprano.
Mientras, policías federales instalaron retenes en los principales accesos a la ciudad, un día después de que el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo acudiera a anunciar el despliegue para la contención de la delincuencia, y la llegada de otro grupo especializado en investigación para dar con el paradero de las personas denunciadas como desaparecidas.
Ninguna autoridad municipal, estatal o federal se ha referido a los 30 desaparecidos, que el 10 de mayo denunciaron públicamente sus familiares, y señalaron como responsables a las autoridades comunitarias que sitiaron la ciudad.
Ayer hubo aparatosos patrullajes del Ejército y de la Fuerza Estatal, y presencia de la Policía Ministerial en el centro de la ciudad.
Aún así, ayer en la mañana fueron hallados tres cuerpos sin vida en la comunidad de Nejapa, a unos 10 minutos de la cabecera municipal.
En el tiempo que ha durado el plazo, los ciudadanos han tomado medidas propias de precaución y la mayor parte de sus actividades las hacen en la mañana, y se resguardan en sus casas a las 8.00 de la noche.
La psicosis es alentada en las redes sociales Facebook y Whatsapp, donde circulan muchas versiones de supuestos comunicados de grupos delictivos, personas y taxistas que serían raptados, incendio del mercado, presencia de comandos armados en las noches y la incursión de los civiles armados este viernes.
El miércoles en la noche también se propagó la falsa versión de que un académico de la preparatoria 26 de la Universidad Autónoma de Guerrero habría sido privado de su libertad.
Durante el día en programas de radio nacionales, el Gobernador Rogelio Ortega y el Alcalde Francisco Javier García volvieron a polemizar sobre sus responsabilidades y los encuentros fallidos para solucionar la crisis de violencia e inseguridad que sufre el municipio.
En tanto, elementos de la Policía Preventiva y de la vial regresaron a sus funciones, armados sólo con toletes.
Con información de: Sin Embargo