El director nacional de Inteligencia, James Clapper, afirmó que la vigilancia electrónica “es una herramienta clave para seguir protegiendo la seguridad de la nación”.
El director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper, pidió al Departamento de Justicia abrir una investigación penal sobre las filtraciones respecto a los programas de vigilancia electrónica, informó el domingo la cadena NBC.
“Para mí, es literalmente desgarrador ver lo que está sucediendo por el enorme daño que le hace a nuestras capacidades de inteligencia”, dijo Clapper en un extracto de una entrevista con la cadena de televisión.
La vigilancia electrónica “es una herramienta clave para seguir protegiendo la seguridad de la nación”, añadió.
El sábado, Clapper fustigó a medios de comunicación por sus “imprudentes revelaciones” sobre los amplios programas de vigilancia desarrollados por el gobierno, sobre los que reveló detalles.
Clapper hizo una férrea defensa de los programas por su eficacia en la lucha antiterrorista y aseguró que las actividades eran legales y estaban sometidas a una amplia supervisión de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Filtraciones publicadas por el estadunidense The Washington Post y el británico The Guardian esta semana revelaron la existencia de PRISM, un programa para recopilar rastros dejados en internet por personas fuera de Estados Unidos.
Los diarios también revelaron que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ha accedido a registros de las horas y la duración de las llamadas realizadas en Estados Unidos a través de la empresa Verizon, como parte de una operación de rastreo de datos para anticipar planes terroristas.
“La NSA ya presentó un informe criminal sobre esto”, dijo a la NBC respecto a las filtraciones.
Clapper dijo entender las preocupaciones de la opinión pública respecto a la invasión de la privacidad y las libertades civiles, pero dijo que “mucho de lo que la gente está viendo y leyendo en los medios está bastante exagerado”.
El debate sobre los programas “es un arma de doble filo porque nuestros adversarios (…) se benefician de esa misma transparencia”, agregó.
“Así que mientras nosotros hablamos, ellos van a la escuela y aprenden cómo se hace. Es por eso por lo que puede hacer un gran daño a nuestras capacidades de inteligencia”.
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