En México, el aguinaldo es una prestación obligatoria protegida por la Ley Federal del Trabajo (LFT) y debe pagarse antes del 20 de diciembre de cada año. Este beneficio es un derecho adquirido por los trabajadores, incluso si deciden renunciar antes de esa fecha.
De acuerdo con la LFT, los empleados tienen derecho a recibir un aguinaldo proporcional al tiempo que trabajaron durante el año, aun cuando no hayan laborado los 12 meses completos. Por ejemplo, si un trabajador con un sueldo mensual de 10,000 pesos trabajó 200 días en el año, su aguinaldo proporcional se calcula de la siguiente forma:
1. Se divide el salario mensual entre dos para obtener el aguinaldo anual: 10,000 ÷ 2 = 5,000 pesos.
2. Luego, se divide este monto entre los días del año: 5,000 ÷ 365 ≈ 13.7 pesos por día trabajado.
3. Finalmente, se multiplica por los días trabajados: 13.7 × 200 = 2,740 pesos.
En caso de haber laborado el año completo, el empleado debe recibir el aguinaldo completo, equivalente a 15 días de salario.
Renuncia y pago del aguinaldo
La Profedet (Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo) aclara que, si un trabajador renuncia, el aguinaldo debe incluirse en su liquidación o finiquito. Esto significa que no es necesario esperar al 20 de diciembre para recibirlo si decides terminar la relación laboral antes de esa fecha.
¿Qué hacer si no te pagan el aguinaldo?
El empleador está obligado a cumplir con el pago del aguinaldo antes del 20 de diciembre. En caso de incumplimiento, podrían imponerse sanciones que varían entre 5,428.50 y 542,850 pesos, según la gravedad de la infracción. Cabe destacar que las dificultades económicas de la empresa no justifican el incumplimiento de esta obligación.
Si un trabajador no recibe su aguinaldo proporcional, la Profedet recomienda las siguientes acciones:
• Reunir pruebas de la relación laboral: Contratos, recibos de nómina u otros documentos que demuestren el vínculo laboral.
• Solicitar asesoría legal gratuita: La Profedet ofrece orientación para reclamar este derecho.
• Presentar una queja formal: Las autoridades laborales pueden intervenir para garantizar que el empleador cumpla con sus responsabilidades.
Estas medidas están diseñadas para proteger los derechos de los trabajadores sin que estos tengan que incurrir en gastos adicionales.