Una niña de 5 años y un niño de 12 fueron tomados como rehenes por hombres armados cuando ingresaron a una tienda de dulces para llevar a cabo un violento robo. Los momentos de terror que vivieron los dependientes del negocio fueron captados por una de las cámaras de seguridad del establecimiento ubicado en la provincia de Córdoba en Argentina.
El dueño de la tienda, Martín, estaba en compañía de su esposa, su cuñada y sus dos hijos cuando un grupo de cuatro hombres entraron con pistola en mano a someter a todas las personas para cometer el atraco. Para ejercer mayor presión al dueño, uno de los asaltantes apuntó con su arma al niño al que después lo tomó del cuello para tenerlo como rehén.
El niño fue llevado dentro de un depósito, mientras que otro asaltante sometía al resto de las personas para llevarlas al mismo lugar donde estaba el menor de edad. “¡Dame la plata o te mato a tu hija!, ¿Qué querés la plata o a tu hija?”, le gritó un asaltante a Martín quien era sometido al ser atado de sus manos y sus pies con cordones y correas para perros.
Tras someter a sus víctimas, los pistoleros lograron llevarse un botín de 500 mil pesos argentinos en efectivo, además de billetes de dólares por un monto de 2 mil 200. Junto con el dinero, el grupo de asaltantes se llevó una computadora, una vez que causaron terror en los niños y los adultos que sufrieron el violento robo que quedó documentado en video.
Los ladrones manosearon a las mujeres
Martín dio detalles de cómo fue el resto del asalto donde los delincuentes intentaron abusar sexualmente tanto de su esposa como de su cuñada. En declaraciones para el medio local El Doce, el dueño de la tienda relató: “Se quisieron sobrepasar, manosear a las mujeres y cuando comenzaron a gritar auxilio se fueron”, dijo.
Además de tocar a las mujeres sin su consentimiento, los hombres armados amarraron a la esposa de Martín y la golpearon. Mientras los delincuentes escapaban de la tienda que robaron, el propietario del lugar logró desatar sus cordones y fue a seguir a los ladrones. Vio que uno de ellos se metió a su casa que estaba ubicada muy cerca de la tienda.
Martín continuó siguiendo a los rateros quienes al darse cuenta que eran seguidos empezaron a disparar sus armas. Por suerte para Martín, ninguna bala logró impactar tanto a él como a su hijo de 12 años que fue corriendo detrás de él. Finalmente los asaltantes lograron escapar.
“El domingo a la noche cerramos, nos sentamos los cuatro a la mesa y ninguno tocó la comida. Mi hija lloraba, tenía miedo y decía ‘van a venir los chorros’. Mi hijo también empezó a llorar”, dijo Martín.
Sin embargo, tras denunciar el atraco, la policía logró detener a los cuatro ladrones que son mayores de edad, dos de los delincuentes eran residentes de la localidad de Hernando, uno de la capital cordobesa y uno más de Pilar. Pese a la captura de los asaltantes, para Martín el daño que causaron en sus hijos es imperdonable.
“Uno labura para progresar, no queda otra que seguir. Pero lo que le pasa a los chicos, el daño psicológico que le causan no tiene perdón de Dios”, dijo Martín.
El Heraldo de México
