Luego de que la conductora de televisión Gaby Ramírez acusara a Sergio Verduzco ‘Platanito’ de tocar su pecho por sorpresa y sin su consentimiento, ahora la estrella de televisión habló sobre el caso, asegurando que se trató de un sketch en el que hubo consentimiento.
En entrevista para TELEDIARIO, Platanito dijo que “mientras no haya nada legal, son chismes nada más” y admitió “sí las agarré”, refiriéndose de manera coloquial a los pechos de la conductora.
“Quiero decir tantas cosas… pero no, sí las agarre. O sea, si quieren saber qué pasó: ‘¿le agarraste las boobies a esta chava? Sí, sí se las agarre, fue en un sketch, bajo su consentimiento, hay un reel donde ella firma que acepta lo que pasa en el programa”.
En otros temas, Platanito aseguró que se volvieron amigos y que arreglaron esta cuestión en el pasado. Asimismo, asegura que Gaby Ramírez lo contó a manera de anécdota. Esta declaración contrasta con una que dio la conductora a Chismorreo, en la que aseguró que la obligaron a disculparse y que buscaba una disculpa pública.
“Después, Gaby Ramírez, gran amiga mía, nos volvimos muy amigos otra vez y ella salió en un programa dando una declaración… no declaración, más bien lo contó a manera de anécdota y lo tomaron como ‘¡uy, eso es muy grave, lo que hizo Platanito; pero Gaby y yo lo habíamos platicado en su momento; entonces ¡ya!”, agregó.
La acusación de Gaby Ramírez
En entrevista para Chismorreo, Gaby Ramírez describió el suceso: “Al final, que se acabó el concurso, Platanito ‘agarró’ y tocó el seno (…) Plátano dice que estaba en el sketch, su guión y su liberto, yo creo que estaba en su cabeza“, acusó.
Asimismo, denunció que Platanito abusaba de su poder en la televisora estadunidense Estrella TV debido a que era la figura estelar y cuymplían todos sus caprichos y que la parte de recursos humanos no hizo caso cuando intentyó denunciarlo.
“Me dijeron ‘Platanito ahorita es la estrella, y hay de dos: o te quiedas callada y sigues participando en su show (…) o vemos qué hacemos’. Yo estaba recién parida, no tenía ni un mes mi hijo, tenía que seguir pagando (…)”, relata. “Decidí quedarme callada, porque era perder mi trabajo o quedarme callada”, agregó.
Pese a no tener para entonces claro si iba o no a proceder de manera legal, Ramírez asegura que lo único que busca al hacer pública su denuncia nueve años más tarde es una disculpa pública.
Milenio