La violencia intrafamiliar sigue siendo uno de los principales motivos de intervención judicial en el estado, reconoció el presidente del Poder Judicial, Arturo Morales Silva, al destacar que los juzgados familiares no han bajado la guardia ni siquiera durante las recientes suspensiones de labores provocadas por conflictos con el CEEPAC.
“Cuando un menor sufre maltrato, no se puede esperar al lunes ni a que vuelva la jornada completa. Se actúa de inmediato”, subrayó el magistrado.
Morales Silva señaló que, en su mayoría, las madres son quienes solicitan medidas de protección, aunque también hay casos en que los padres han denunciado abusos o negligencia por parte de las madres u otros tutores. Cada uno de estos casos requiere decisiones rápidas, sensibles y con enfoque en el bienestar de los menores, apuntó.
Destacó también que el Poder Judicial ha fortalecido sus recursos para atender estas situaciones, incluyendo centros de convivencia vigilados, donde las visitas de progenitores se realizan bajo supervisión de personal capacitado en atención psicológica y jurídica.
Aunque no se ofrecieron cifras exactas de 2025, el presidente del Poder Judicial dejó en claro que la violencia familiar sigue siendo alarmantemente frecuente.
“No hemos visto una baja, y por eso seguimos reforzando el trabajo en este frente”, concluyó.
