La controversia en torno a la película Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, no solo ha girado en torno a su temática, sino que ahora se amplifica con las declaraciones de Karla Sofía Gascón, protagonista de la cinta. La actriz generó indignación en redes sociales tras comparar la reacción negativa hacia la película con el Holocausto, provocando una ola de críticas que refuerzan el rechazo hacia la producción.
Desde su estreno, Emilia Pérez ha sido señalada por abordar con ligereza temas sensibles como el narcotráfico y las desapariciones forzadas, lo que ha despertado el rechazo de familiares de víctimas, activistas y la comunidad trans. Las críticas internacionales también han cuestionado la falta de sensibilidad social e histórica del filme, calificándolo como una representación superficial y glamurizada de problemáticas reales.
En redes sociales, Karla Sofía Gascón intensificó el descontento con sus declaraciones. En un mensaje publicado en X (antes Twitter), expresó:
“Como advertía Popper: tolerar al intolerante acaba con la tolerancia. Así empezaron en Alemania y acabamos en campos de concentración.”
El comentario, que relacionaba las críticas a la película con eventos históricos tan trágicos, fue ampliamente compartido, generando indignación entre usuarios que consideraron sus palabras irresponsables y desinformadas.
Además de esta publicación, Gascón había utilizado previamente su cuenta para descalificar a los detractores, llamándolos “gatos” y elogiando a quienes apoyaban la cinta como “mexicanos de bien”. Estos comentarios no solo avivaron la polémica, sino que llevaron a la actriz a hacer privada su cuenta tras recibir una avalancha de críticas.
Los usuarios no tardaron en responder. Muchos señalaron que comparar las críticas legítimas hacia una producción con uno de los episodios más oscuros de la historia moderna mostraba una preocupante falta de sensibilidad. Incluso, una herramienta en X añadió contexto al mensaje de Gascón, desmintiendo la existencia de una “campaña orquestada” y destacando que el rechazo era consecuencia directa del enfoque de la película.
La indignación se alimenta también de la percepción general sobre Emilia Pérez. Desde su concepción, la cinta ha sido acusada de trivializar problemáticas complejas y de recurrir a estereotipos, tanto en su representación de las desapariciones forzadas como en la manera en que aborda la identidad trans. Activistas y víctimas han señalado que el filme banaliza estas realidades al tratarlas como mero entretenimiento musical.
El descontento aumentó con el anuncio de que Emilia Pérez ha obtenido 13 nominaciones a los premios Oscar, lo que muchos consideran una validación para una producción insensible. En este contexto, las declaraciones de Gascón se han interpretado como una extensión del enfoque frívolo de la película.
La controversia en torno a Emilia Pérez no parece disminuir, y las palabras de su protagonista solo han añadido más tensión a un debate que pone en el centro la responsabilidad social del cine.
