Polémica por documental ilegal deriva en la destitución de la jueza del caso Maradona

El caso que rodea a la jueza Julieta Makintach volvió a dar un giro después de que un jurado de enjuiciamiento decidiera removerla de su cargo e impedirle ocupar cualquier otra función judicial. Su destitución incluye a los dos tribunales de San Isidro donde ejercía, uno de ellos en el que se llevaba el juicio por la muerte de Diego Maradona.

La decisión llegó tras meses de polémica por la filmación del documental “Justicia divina”, grabado durante las audiencias del proceso legal sin autorización. Según la acusación, Makintach permitió estas grabaciones, lo que afectó su imparcialidad, dañó a las partes involucradas y minó la credibilidad del Poder Judicial.

El fallo fue unánime entre los 11 integrantes del jurado, compuesto por legisladores bonaerenses y abogados sorteados, quienes escucharon el testimonio de múltiples testigos. La sentencia fue leída en una breve audiencia a la que la jueza no asistió, pues permanecía suspendida de sus funciones.

En la sala estuvieron presentes Verónica Ojeda, expareja de Maradona, y Diego Fernando, el hijo que tuvo con el astro. Ojeda señaló que el joven asistió para exigir justicia por su padre y expresó que la jueza debía enfrentar las consecuencias de sus actos.

Durante el escándalo, Makintach afirmó que solo había dado entrevistas dentro de su despacho para un proyecto de una amiga y que desconocía que se trataba de una miniserie de seis capítulos centrada en la muerte del exfutbolista. Aseguró sentirse víctima de presiones que dañaron su “carrera intachable” y lamentó que, según ella, la situación se haya “tergiversado”.

Sin embargo, la fiscal que la acusó sostuvo que la jueza aceptó participar en el documental bajo la condición de supervisar el contenido. Esta versión reforzó la idea de que Makintach tuvo conocimiento del proyecto audiovisual desde el inicio.

La ahora destituida magistrada había intentado que las autoridades de la provincia de Buenos Aires aceptaran su renuncia presentada en junio, lo que le habría permitido ocupar otro cargo judicial en el futuro. La renuncia no fue aceptada, y finalmente perdió por completo esa posibilidad.

El escándalo provocado por la grabación del documental provocó la anulación del juicio oral por la muerte de Maradona, reiniciando el proceso desde cero. En ese juicio estaban acusados siete profesionales de la salud, señalados de no haber cuidado adecuadamente al exfutbolista durante su internación domiciliaria. El nuevo proceso está programado para iniciar el 17 de marzo.

El juicio anterior había comenzado el 11 de marzo y ya había reunido el testimonio de 44 personas, entre ellas Gianinna y Dalma Maradona. Gianinna declaró recientemente ante el tribunal que su padre “merecía” que se aclararan las circunstancias de su fallecimiento.

Maradona murió el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años, tras sufrir un paro cardíaco en una casa alquilada donde se recuperaba de una cirugía para extraer un hematoma de la cabeza. Para la fiscalía, quienes lo atendían no brindaron la atención necesaria en esos días cruciales.

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