Además, el reclamo señala que Shriver sufre de una serie de condiciones médicas como lesiones cerebrales traumáticas, pérdida auditiva y de la memoria, entre otras. Cuando los empleados le plantearon que tenía que comprar algo o salir del restaurante, el hombre no pudo oír sus palabras debido a la deficiencia auditiva y levantó la voz, creyendo que no lo entendían, según afirma el demandante.
De acuerdo con el comunicado de la Policía, los empleados del restaurante solicitaron ayuda a uno de sus agentes, Michael Owen, dado que un individuo estaba “generando una conmoción” al negarse a abandonar el local.
La entidad agrega que Owen dijo a Shriver que debía esperar a otro agente para aclarar la situación formalmente, pero, en su lugar, el hombre creyó escuchar que le pidieron que se fuera y se levantó para regresar a su coche. En ese momento, el agente lo tiró al suelo e intentó esposarlo.
Shriver asegura que Owen sacó su táser y la utilizó en su contra, provocando un dolor intenso, al igual que el segundo policía, identificado como Tyler Farson, que llegó al sitio para ayudar a su colega con el arresto y que también activo el arma de electrochoque.
Después de la detención, los agentes llamaron al personal de salud para que examinaran a Shriver y posteriormente fue trasladado a un hospital, donde recibió tratamiento para el dolor de rodilla y de codo, abrasión y contusión de codo, así como sangrados en la parte baja de la espalda.
En un primer momento, Shriver fue acusado de allanamiento, desobediencia a un agente de policía y resistencia al arresto, pero luego se levantaron los cargos.
Sin embargo, una investigación interna de la Policía, que se llevó a cabo en 2021 tras conocerse la intención de Shriver de demandar al Departamento, señala que no hubo uso excesivo de la fuerza durante el arresto, un hecho confirmado por tres testigos civiles.
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