POPOL VUH 069

DESTACADOS, OPINIÓN, POPOL VUH

Por Mario Candia

14/02/25

LA FELICIDAD En la búsqueda constante de la felicidad, a menudo caemos en la trampa de establecer expectativas desmesuradas que, lejos de acercarnos a la dicha, nos sumergen en la insatisfacción. La sociedad actual nos impulsa a aspirar siempre a más: el trabajo perfecto, la pareja ideal, el cuerpo impecable. Sin embargo, esta carrera interminable hacia la perfección nos aleja de la apreciación de lo que ya poseemos y de la aceptación de nuestras realidades.

LA REALIDAD La clave radica en ajustar nuestras expectativas a la realidad, sin que ello implique renunciar a nuestras aspiraciones. Se trata de encontrar un equilibrio entre desear mejorar y aceptar las imperfecciones inherentes a la vida. Al hacerlo, cualquier logro, por pequeño que sea, se convierte en motivo de celebración, y las decepciones disminuyen, ya que no estamos constantemente comparando nuestra realidad con un ideal inalcanzable.

LAS PEQUEÑAS COSAS Además, al reducir nuestras expectativas, nos volvemos más presentes y conscientes del momento actual. Dejamos de vivir en un futuro imaginario y comenzamos a apreciar las pequeñas alegrías que nos ofrece el día a día. Esta práctica nos permite cultivar una actitud de gratitud y satisfacción, fundamentales para una vida plena.

La verdadera felicidad no reside en alcanzar metas grandiosas o en cumplir con estándares externos, sino en la capacidad de valorar lo que tenemos, de aceptar nuestras limitaciones y de encontrar la belleza en la simplicidad de la vida cotidiana. Al moderar nuestras expectativas, abrimos la puerta a una existencia más serena y satisfactoria.

VIVIENDA DEL BIENESTAR El programa de la presidenta Sheinbaum “Vivienda para el Bienestar” ha iniciado en San Luis Potosí, la iniciativa federal busca ampliar el acceso a viviendas dignas en el estado a través de un convenio recientemente firmado entre autoridades locales y desarrolladores. 

REQUISITOS Para ser beneficiario del programa, es necesario cumplir con ciertos criterios establecidos por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). Entre los principales requisitos se encuentran: tener al menos 18 años, no haber recibido apoyo previo de programas similares, vivir en una zona determinada para la aplicación del programa, contar con un ingreso de entre uno y dos salarios mínimos, presentar comprobante de ingresos y de residencia con una antigüedad mínima de cinco años, no poseer una vivienda propia y presentar certificado de no propiedad, y residir en zonas de alto riesgo o marginación. 

OCHO PASOS El proceso de inscripción y selección de beneficiarios consta de ocho pasos: identificación de zonas de intervención, evaluación de suelos viables para los proyectos, diagnóstico socioeconómico de las familias potenciales, apertura de módulos para el registro de solicitantes, selección de beneficiarios según las Reglas de Operación, asambleas informativas con los seleccionados, documentación de expedientes con cédulas socioeconómicas, y validación y asignación final de recursos. 

Hasta el lunes.

Compartir ésta nota:
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp