POPOL VUH 071

DESTACADOS, OPINIÓN, POPOL VUH

Por Mario Candia

18/02/25

AGENDA WOKE La reelección de Donald Trump ha intensificado la ofensiva de la derecha contra el progresismo y la denominada agenda “woke”. Este término, que originalmente simbolizaba la conciencia social frente a las injusticias, ha sido distorsionado por sectores conservadores para desacreditar movimientos que promueven la igualdad y la justicia social.

INICIATIVAS Desde su retorno al poder, Trump ha implementado políticas que buscan desmantelar avances en diversidad, equidad e inclusión. Ha eliminado programas gubernamentales que promueven la igualdad de género y los derechos de la comunidad LGBTQ+, argumentando que estas iniciativas son una amenaza para los valores tradicionales estadounidenses. Esta postura ha sido replicada por líderes afines, como el presidente argentino Javier Milei, quien ha calificado la ideología “woke” como un “virus mental” que debe ser erradicado. 

NARRATIVAS La estrategia de la derecha se basa en manipular el lenguaje y los símbolos culturales para generar una sensación de identidad amenazada entre ciertos sectores de la población. Acciones como la derogación de prohibiciones sobre el uso de pajitas de plástico se presentan como una defensa de las libertades individuales, mientras se minimizan problemas ambientales más graves. Esta táctica desvía la atención de cuestiones estructurales y refuerza narrativas que culpan al progresismo de imponer restricciones innecesarias. 

OPINIÓN PÚBLICA Además, la administración Trump ha promovido una política de “bang, bang, bang”, caracterizada por una avalancha de acciones y declaraciones que buscan saturar el espacio mediático y desorientar a la opinión pública. Esta estrategia no solo distrae de temas relevantes, sino que también refuerza la polarización y dificulta el diálogo constructivo entre diferentes sectores de la sociedad. 

PROGRESISMO Ante este panorama, el progresismo enfrenta el desafío de redefinir su estrategia para reconectar con amplios sectores de la población. Es esencial abordar las preocupaciones legítimas de las clases trabajadoras y otros grupos que se sienten desatendidos, evitando caer en discursos que puedan percibirse como elitistas o desconectados de la realidad cotidiana. Solo mediante una autocrítica sincera y una adaptación a las nuevas dinámicas sociales y políticas será posible contrarrestar el avance de la derecha y defender los valores de igualdad y justicia social. 

RECONECTAR La reelección de Trump ha intensificado una cruzada ideológica contra el progresismo y la agenda “woke”, utilizando tácticas que manipulan el lenguaje y exacerban la polarización. Frente a este desafío, es imperativo que las fuerzas progresistas revisen sus enfoques y se reconecten con las bases sociales para ofrecer alternativas que promuevan una sociedad más justa e inclusiva.

Hasta mañana.

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