POPOL VUH 091

DESTACADOS, OPINIÓN, POPOL VUH

Por Mario Candia

19/03/25

LA PANDEMIA A cinco años del primer caso de COVID-19 en México, el balance del manejo gubernamental es una dolorosa radiografía de negligencia, improvisación y opacidad. Mientras otros países asumieron decisiones firmes y basadas en evidencia científica, aquí se optó por minimizar la emergencia, politizar la salud pública y desdeñar las voces críticas.

NEGACIÓN Desde el inicio, la estrategia oficial estuvo marcada por la desinformación. La figura del subsecretario Hugo López-Gatell, quien monopolizó la narrativa sanitaria, personificó la falta de autocrítica. Declaraciones como que el uso de cubrebocas era innecesario o que la pandemia estaba “domada” no solo desinformaron, sino que pusieron en peligro a millones. La negación de la gravedad de la situación fue una constante, en línea con la estrategia de negarlo todo.

OPACIDAD La falta de transparencia también fue una característica alarmante. Los datos sobre contagios y fallecimientos se reportaron con rezagos y subestimaciones evidentes. A pesar de los esfuerzos de instituciones independientes y medios de comunicación por exponer el verdadero impacto de la pandemia, el gobierno insistió en ocultar información bajo el manto del discurso triunfalista.

SLP En el ámbito económico, San Luis Potosí no fue la excepción al impacto negativo de la pandemia. En 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) del estado registró una contracción del 7.6% en comparación con el año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta caída refleja la vulnerabilidad de la economía local ante la crisis sanitaria y la falta de medidas efectivas para mitigar sus efectos.

CRISIS SANITARIA A nivel social, el abandono de los sectores más vulnerables se evidenció en la insuficiencia de apoyos directos. La falta de inversión en infraestructura hospitalaria y el deterioro del sistema de salud pública agravaron la crisis sanitaria. Los trabajadores de la salud, a quienes se aplaudió en discursos oficiales, enfrentaron la pandemia con equipos insuficientes y condiciones laborales indignas.

ADVERTENCIA Hoy, una pregunta inquietante permanece: ¿Estará México en condiciones de sobrellevar otra pandemia? La crisis actual del sistema de salud pública, marcada por el desabasto de medicamentos, la falta de equipamiento y la ausencia de especialistas, plantea un escenario alarmante. Los esfuerzos por centralizar los servicios de salud y la eliminación de programas como el Seguro Popular han dejado a millones de mexicanos en mayor vulnerabilidad. La experiencia de COVID-19 debería ser una advertencia de la urgente necesidad de fortalecer el sistema sanitario nacional.

AHORA O NUNCA La desconfianza en las instituciones, la polarización política y el dolor de las pérdidas humanas son cicatrices que tardarán años en sanar. Estamos hoy ante la oportunidad para exigir rendición de cuentas. Las autoridades responsables deben enfrentar el juicio de la historia y de la ciudadanía. La pandemia demostró que las decisiones políticas pueden ser tan letales como el virus mismo. Y en México, la política de la negación dejó un saldo imborrable de vidas que pudieron haberse salvado. Es tiempo de aprender de los errores, de fortalecer el sistema de salud y de garantizar que nunca más se prioricen los discursos sobre las evidencias. Porque en la próxima crisis, la indiferencia no puede ser una opción.

Hasta mañana.

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