Por Mario Candia
25/03/25
COLOSIO A 31 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, México sigue enfrentando las sombras de aquel magnicidio que marcó un antes y un después en la historia política del país. El 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana, Colosio fue abatido a tiros durante un mitin, dejando una herida abierta en la sociedad mexicana y un cúmulo de interrogantes que persisten hasta hoy.
ANIVERSARIO La versión oficial señala a Mario Aburto como el único responsable, pero las inconsistencias en la investigación y las dudas sobre posibles autores intelectuales siguen alimentando las sospechas de un crimen de Estado. Cada aniversario reaviva el debate sobre la verdad detrás de aquellos disparos que arrebataron la vida del entonces candidato del PRI a la presidencia.
COLOSIO RIOJAS Hoy, la figura de Colosio renace en el imaginario colectivo, no solo como un símbolo de la esperanza truncada, sino también a través de su hijo, Luis Donaldo Colosio Riojas. Actualmente senador por Movimiento Ciudadano, Colosio Riojas ha sido mencionado insistentemente como una posible carta presidencial para 2030. Su popularidad y el peso de su apellido lo colocan como una figura con proyección nacional, capaz de encabezar una candidatura que capture el anhelo de cambio y reconciliación.
MOVIMIENTO CIUDADANO La reciente Asamblea Nacional de Movimiento Ciudadano dejó entrever el entusiasmo de una militancia que no oculta su aspiración de ver a Colosio Riojas en la boleta presidencial. Los gritos de “¡Presidente!” resonaron en el evento, reflejando no solo el respaldo partidista, sino también el eco de una sociedad que aún busca justicia y verdad.
MÉXICO 2030 Sin embargo, el camino hacia 2030 no estará exento de desafíos. Colosio Riojas ha reiterado que su enfoque está en su actual labor en el senado, aunque el contexto político y la necesidad de renovación podrían empujarlo hacia una decisión definitiva en los próximos años.
MEMORIA HISTÓRICA En un país donde la memoria histórica juega un papel determinante, el apellido Colosio sigue siendo sinónimo de esperanza. A 31 años de aquel trágico marzo, la posibilidad de que un Colosio aspire a la presidencia no solo es un acto de reivindicación personal, sino también un recordatorio de que las heridas del pasado solo sanarán con verdad, justicia y un compromiso auténtico con el futuro de México.
Hasta mañana.