POPOL VUH 147

DESTACADOS, OPINIÓN, POPOL VUH

Por Mario Candia
9/08/2025

ALTA TENSIÓN El fin de semana en Los Ángeles no fue uno más en el calendario migrante. Comenzó con redadas al amparo de la oscuridad, continuó con marchas, incendios y bloqueos, y terminó con un mensaje desde Palacio Nacional que cruzó la frontera con más fuerza que cualquier consulado. Fue una cronología de fuego e indignación. El viernes por la noche, agentes de ICE irrumpieron en barrios latinos, particularmente en zonas de alta concentración mexicana. Arrestaron a decenas de migrantes sin papeles. Varios fueron detenidos al salir de sus empleos, otros dentro de viviendas compartidas. 

PROTESTA MIGRANTE Para el sábado por la mañana, el rumor ya era grito: en calles del centro de Los Ángeles y Anaheim comenzaron a reunirse cientos, luego miles de personas, con banderas mexicanas, pancartas y la rabia acumulada de generaciones enteras. Las protestas se extendieron como chispa sobre pasto seco. Hubo bloqueos, consignas y también enfrentamientos. Algunos grupos arrojaron piedras, se incendiaron patrullas, y aunque la mayoría de las marchas fueron pacíficas, la policía respondió con gas pimienta y balas de goma. En respuesta, el gobierno federal estadounidense ordenó desplegar a la Guardia Nacional. Los soldados llegaron con casco y fusil, como si el problema fueran terroristas y no jornaleros, meseros, albañiles, niñeras.

TRUMP VS NEWSOM El domingo las protestas continuaron. Se cerraron avenidas y se reportaron más detenciones. Desde California, el gobierno del demócrata Christopher Newsom anunció que interpondría una demanda contra el Ejecutivo federal por violar la soberanía del estado al desplegar militares sin consulta. 

PROVOCACIÓN Pero el verdadero epicentro político se movió a México. Este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum tomó la palabra desde Palacio Nacional. Condenó las redadas, exigió respeto al debido proceso y dejó claro que México no permitirá que sus paisanos sean criminalizados. “No estamos de acuerdo con las acciones violentas, deben actuar de manera pacífica y no caer en provocaciones”, dijo, marcando una línea entre la protesta legítima y la violencia, pero sin ceder en la defensa de quienes envían remesas desde el exilio cotidiano. 

LA PROTESTA TRANSFRONTERIZA En su mensaje, Sheinbaum también lanzó una advertencia diplomática: el impuesto propuesto por legisladores republicanos —que pretende gravar hasta en un 3.5% las remesas enviadas desde Estados Unidos— no solo es injusto, es una provocación. Y si se aprueba, México responderá. “Si es necesario, nos vamos a movilizar”, sentenció, dejando abierta la puerta a una nueva forma de diplomacia popular: la protesta transfronteriza.

INTERVENCIONISMO La reacción no se hizo esperar. Voces en el Senado estadounidense elevaron la apuesta, proponiendo que el gravamen llegue hasta el 15% como respuesta al “intervencionismo” mexicano. El conflicto migratorio dejó de ser una cuestión de operativos y se convirtió en una crisis binacional con tintes de pulso electoral. Trump empuja la militarización. Sheinbaum agita a la diáspora. Y en medio están los migrantes, convertidos —otra vez— en carne de cañón, en moneda de cambio, en cifra utilitaria para discursos ajenos.

REMESAS El problema ya no es solo la violencia de las redadas o el despliegue de tropas. Es la deshumanización sistemática de quienes sostienen desde fuera la economía mexicana. Cada dólar que cruzó la frontera fue antes un día de trabajo sin seguro, sin voz y sin derechos. Que ahora se les quiera castigar fiscalmente por enviar dinero a sus familias no es solo una medida recaudatoria, es un castigo simbólico. Es decirles que su esfuerzo también molesta.

ALERTA El fin de semana en Los Ángeles es una alerta. Lo que comenzó como operativo terminó siendo insurrección. Lo que parecía solo un impuesto se convirtió en causa de unidad. Y lo que muchos veían como una comunidad dispersa, hoy se muestra como un bloque político con fuerza, rabia y memoria. Si alguna vez se preguntaron cuánta presión puede ejercer el voto migrante, esta podría ser la primera respuesta. Y no será la última.

Hasta mañana.

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