POPOL VUH 176

DESTACADOS, OPINIÓN, POPOL VUH

Por Mario Candia

21/07/25

MORENA La narrativa anticorrupción de Morena se cae a pedazos. Y no por obra de sus adversarios, ni por una campaña orquestada por la oligarquía, sino por el propio hedor que emana desde sus oficinas públicas. En San Luis Potosí, esa supuesta superioridad moral que el obradorismo ondea como bandera ha quedado reducida a una máscara resquebrajada, detrás de la cual se esconde lo mismo de siempre: compadrazgos, lealtades ciegas y un sistema que premia al corrupto mientras castiga al competente.

INMINENTE Fuentes internas del partido guinda confirman lo que ya se ha vuelto clamor entre pasillos institucionales: la destitución de Ismael Carrillo Ávila como delegado del Registro Agrario Nacional en San Luis Potosí es inminente. Los señalamientos son tan abundantes como escandalosos. Se le acusa de haber colocado en la nómina federal a su propia hija y al novio de esta, ambos sin perfil, sin concurso, sin mérito. Se le atribuye la recepción de un vehículo como “regalo” de agradecimiento por parte de comisariados ejidales a cambio de trámites agrarios expeditos. Se le vincula con trámites amañados de cambio de uso de suelo que terminaron beneficiando a desarrolladores privados y desplazando a legítimos propietarios de la tierra. Todo esto, mientras el RAN se hunde en la inoperancia: filas interminables, atención deficiente, personal sin capacitación y un desprecio institucional absoluto hacia el campesino, hacia el ejidatario, hacia el pueblo.

INCOMPETENCIA Pero lo que duele más no es lo que hizo, sino lo que representa. La consigna del presidente López Obrador —noventa por ciento lealtad, diez por ciento capacidad— ha terminado por dar frutos podridos. Porque cuando la única cualidad exigida es rendir culto al líder, el resultado no puede ser otro que un sistema plagado de incompetencia, opacidad y corrupción. Lo que era una estrategia de blindaje ideológico se ha convertido en una fórmula perfecta para justificar el saqueo.

CUELLO GUINDA  Y si lo del RAN escandaliza, lo que ocurre en la Delegación de la Secretaría de Bienestar en San Luis Potosí debería prender todas las alarmas. Los Servidores de la Nación —esa legión creada para conectar al gobierno con sus beneficiarios— están siendo denunciados por extorsionar a adultos mayores, exigiendo depósitos a cambio de falsos aumentos en sus pensiones. La propia diputada local de Morena, Nancy Jeanine García Martínez, tuvo que alzar la voz ante los casos documentados de excolaboradores de Bienestar que, usurpando funciones y robando datos personales, se han dedicado a estafar a los más vulnerables. El cinismo ha llegado a tal punto que estos delincuentes de cuello guinda ofrecen “ayudas económicas adicionales” a cambio de transferencias bancarias. Y todo esto con la identidad institucional del gobierno federal como escudo.

¿BIENESTAR? Por si fuera poco, el exfuncionario Dorian Morúa, quien colaboró directamente en el programa de Pensión para Adultos Mayores, denunció el desvío de más de cinco millones de pesos durante la veda electoral de abril a mayo de 2024. Los recursos habrían sido simulados mediante facturas de arrendamientos, operativos fantasmas y gastos inflados bajo el rubro de “logística rural”. Un fraude grotesco disfrazado de operación territorial, operado desde adentro y con absoluto control sobre las rendiciones de cuentas. Todo esto en el nombre del bienestar, claro está.

SILENCIO Y mientras tanto, la delegación guarda silencio. Se limita a declarar que “los responsables ya no forman parte del equipo”, como si eso lavara culpas o restañara el daño. No hay transparencia, no hay castigo, no hay voluntad real de limpiar la casa. Porque, al final, esa casa está construida sobre la base de la obediencia, no de la ética.

LETARGO ¿Cuántos delegados más deben ser denunciados para que la Función Pública actúe? ¿Cuántos millones deben perderse antes de que la Fiscalía General de la República despierte de su letargo político? ¿Cuántos adultos mayores deben ser estafados antes de que alguien en Palacio Nacional se atreva a admitir que la Cuarta Transformación también huele a podrido?

EL PUEBLO BUENO La lealtad sin escrutinio se ha vuelto el nuevo fuero. San Luis Potosí es apenas una muestra del daño profundo que esta visión de gobierno ha generado. Un Estado donde la corrupción se maquilla con discursos, y donde el pueblo bueno —al que tanto se invoca— es también el más estafado, el más despojado, el más olvidado. Lo verdaderamente trágico es que ya nadie puede fingir sorpresa. Lo sabíamos. Lo vimos venir. Y aún así, lo toleramos. Pero el pueblo observa. Y un día, también, sabrá cobrar.

Hasta mañana.

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