¡Por bromista! Perro le arrebata trozo de carne a mujer y ella lo corretea #VIDEO

Jugarle una broma a un perro es un arma de doble filo, pues no siempre se obtiene el resultado deseado y las consecuencias son desastrosas, incluso, puedes quedarte sin tu cena, tal como le sucedió a esta mujer que se creía más rápida que su lomito hasta que éste le arrebató de la mano una oreja de puerco, dándole una impecable lección a su dueña que intentó a toda costa recuperar la proteína.

En el video, que se volvió viral en TikTok, se observa a la mujer jugando con el antojo de su perrito; sin embargo, su broma terminó muy mal y ella acabó perdiendo parte de la comida que preparaba para su familia, aunque no se dio por vencida y comenzó a perseguirlo.

En el clip se aprecia a la mujer frente a la estufa de su cocina levantando con una mano una oreja cruda de puerco, en cuanto la vio, el perro se levantó en dos patas para intentar atrapar la codiciada pieza de carne e, incluso, comenzó a brincar.

Al ritmo de la canción “Un velero llamado Libertad” de José Luis Perales, la mujer con una sonrisa en el rostro siguió jugando con el animal y levantó más arriba la mano, pensando que el perro no podría alcanzarla.

En un parpadeo, el lomito volvió a brincar aún más alto y consiguió arrebatarle la orejita de cerdo. Con una expresión de sorpresa y susto en el rostro, la señora comenzó a perseguir al perro en la cocina. 

¿Recuperó la carne del pozole?

El animal comenzó a correr en círculos, mientras su dueña lo perseguía. Cuando estaba pisándole los talones, el perrito logró salir por la puerta de la cocina hacia el patio. La mujer emprendió una persecución y lo siguió hasta el patio. 

“Y se marchó con su oreja de chanchito”, escribió la usuaria de TikTok.

Y si te estás preguntando si el perro se salió con la suya, te tenemos una buena noticia: hasta se empachó con el enorme pedazo de carne que se devoró, tal como explicó la joven que compartió el video. No cabe duda que cuando se trata de comida nunca es bueno subestimar a los lomitos. 

“Hola, soy Coco. Sigo empachado”, escribió la usuaria.

Milenio

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