¿Por qué el ser humano es el único animal que puede tener esquizofrenia?

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UNA INVESTIGACIÓN RECIENTE INDAGA SOBRE LOS ORÍGENES EVOLUTIVOS DE LA ESQUIZOFRENIA PARA SABER POR QUÉ SÓLO EL SER HUMANO DESARROLLA TRASTORNOS MENTALES DE ESE TIPO

El cerebro humano es un resultado evolutivo único en la vida de este planeta. Otras especies animales como los chimpancés o los perros poseen un desarrollo intelectual admirable pero que difícilmente se compara con las capacidades de nuestra mente.

Sin embargo, este potencial también tiene un lado oscuro: las enfermedades mentales; de ahí que la pregunta por nuestra capacidad cerebral implique también una pregunta por esos trastornos.

Recientemente el investigador Joel Dudley, del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, publicó un estudio en donde indagó sobre los orígenes evolutivos de la esquizofrenia y por qué esta se presenta únicamente en seres humanos y no en otros animales. En términos generales, la esquizofrenia es un estado alterado de percepción en el que la persona que lo padece prácticamente pierde conciencia de la realidad, la cual se ve suplantada por alucinaciones y delirios que le impiden vivir normalmente. Hasta ahora se desconoce el origen y las causas de esta enfermedad.

En su investigación Dudley trabajó con la hipótesis de que, en vista de la poca recurrencia de la esquizofrenia (en Estados Unidos afecta sólo a 1% de la población), quizá esta podría explicarse desde un punto de vista evolutivo. El investigador examinó entonces las llamadas “regiones humanas aceleradas” (HARs, por sus siglas en inglés), fragmentos de nuestro genoma que nos distinguen de otras especies porque parece ser que determinaron el salto evolutivo con respecto a nuestros parientes primates más cercanos. A diferencia del resto del material genético, las HARs no codifican proteínas para sí mismas, sino que ayudan a regular los genes vecinos. Para Dudley y sus colegas pareció posible que si las HARs y la esquizofrenia son exclusivamente humanas, entonces quizá guardan una relación entre sí.

Para probar esta premisa, los científicos tomaron información del Psychiatric Genomics Consortium, un estudio que relaciona variantes genéticas con casos de esquizofrenia. En esa primera etapa encontraron que genes de las HARs asociados con dicho trastorno se encontraban bajo una presión evolutiva mayor que genes de otro tipo también relacionados con la esquizofrenia.

Después de esto, Dudley y compañía observaron la expresión genética de los genes HARs vinculados con la esquizofrenia y los descubrieron en el córtex prefrontal, la región del cerebro que procesa el pensamiento complejo. Asimismo, observaron una relación entre dichos genes y el neurotransmisor GABA, el cual regula la actividad neuronal suprimiendo la dopamina en ciertas regiones del cerebro: cuando el neurotransmisor GABA no funciona como debe y la dopamina inunda el cerebro, entonces surgen las alucinaciones, un síntoma clásico de la psicosis.

Esta investigación sigue la línea de otras que sugieren que “la evolución de nuestras habilidades cognitivas avanzadas tal vez venga con un costo: la predisposición a la esquizofrenia”, segúnexplicó Dudley.

En la mitología griega, los dones que los dioses conceden a los hombres están acompañados casi siempre de una condición terrible. Así, por ejemplo, Casandra, hija de Príamo, recibió el don de la profecía, pero también se le dijo que nadie creería en sus augurios. En el caso de la evolución de nuestro cerebro parece que ocurrió algo similar: podemos imaginar, recordar, sentir emociones complejas, planear, abstraer y más, pero al mismo tiempo también podemos enfermarnos terriblemente y perder todo contacto consciente con esta realidad.

Fuente: Pijama Surf.

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