Creerás que somos exagerados. No.
Y tampoco es cuetión de envidia.
Seguramente te habrás dado cuenta: cuando necesitas cargar un smartphone y por algún motivo olvidas el cable y conector originales, pides uno prestado.
Incluso -hay que decirlo- hay gente en las oficinas que identifican que tienes un modelo similar y convierten en costumbre pedirte tu cable todo el día, ¿por qué todo el día?
Finalmente podemos darte una respuesta concreta.
Los teléfonos vienen con valores de fábrica establecidos. Mientras muchos de gama media ya cuentan con funciones de carga rápida. Esto quiere decir que difícilmente encontraremos un cargador “no original”, que funciones de forma óptima, sobre todo si no es exactamente el mismo modelo.
Para no estropear los equipos más allá de la entrada, los smartphones, y cualquier equipo con batería recargable eligen los valores mínimos de carga.
De ahí que una simple solicitud de préstamo de tu cargador se convierte en algo de todo el día. Incómodo y poco eficiente, por supuesto.
Igual ocurre cuando cargas tus equipos con la entrada USB a una computadora.
Recuerda que las PC y laptops no son equipos de carga, por lo que generalmente, se realizará de forma más lenta, poco efectivo si tienes prisa.
¿Lo mejor?, invierte en uno original, para casa, y trabajo. Debes saberlo, es incómodo para quien te lo presta.
Excélsior