El más grande minorista del mundo, Walmart, decidió no sumarse a un acuerdo que ya han suscrito más de 20 compañías, diseñado para mejorar la seguridad laboral de los empleados de la industria textil de Bangladesh, la segunda más grande del mundo detrás de China.
El convenio, abierto a la firma hasta la medianoche de Londres del miércoles 15 de mayo, llega tres semanas después del derrumbe de un edificio en la localidad de Savar, a 24 kilómetros de la capital de Bangladesh, Dhaka, en el que murieron más de 1.100 trabajadores (el más mortífero desde el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York).
Walmart dijo que en vez de suscribir el “Acuerdo sobre Incendios y Seguridad Edilicia en Bangladesh” (AISEB), llevará adelante sus propias inspecciones de los 279 proveedores “autorizados” con los que trabaja en ese país.
La empresa asegura que así obtendrá mejores resultados. También informó que cada trabajador será capacitado en prevención y acciones contra incendios.
Otra decena de empresas también ha decidido no sumarse, entre ellas Gap, que en un principio había mostrado interés en participar del acuerdo.
Dijeron que sí
Entre las que sí firmaron están: Next, H&M, Inditex (propietaria de la cadena Zara), C&A, PVH (dueña de las marcas Tommy Hilfiger y Calvin Klein), Tchibo, Tesco, Marks & Spencer, Primark, El Corte Inglés, Mango, Carrefour, KiK, Helly Hansen, G-Star, Aldi South, Aldi North, New Look, Mothercare, Loblaws, Sainsbury’s, Benetton, N Brown Group, y Stockmann.
Al hacerlo, han asumido también un compromiso legal, según lo dictado por el AISEB, diseñado por las organizaciones no gubernamentales europeas IndustriALL y UNI Global Union.
Las empresas firmantes se comprometen al establecimiento por cinco años de un programa de prevención y control de incendios y seguridad edilicia en Bangladesh, que será acordado en un máximo de 45 días desde la firma del acuerdo y financiado por las empresas que lo suscriban.
También aceptan la designación de un inspector de seguridad independiente, encargado de verificar el estado de las instalaciones de las fábricas. Será responsable de asegurar que una inspección inicial de todas las plantas tenga lugar en los primeros dos años desde la firma del acuerdo. En un máximo de seis semanas de detectado un problema, difundirá la información a la opinión pública, junto con los planes para resolverlo de la fábrica correspondiente.
Mientras un problema es resuelto, aun si la producción se detiene, las fábricas deberán mantener los empleos y salarios de sus trabajadores; de no hacerlo, podrían perder sus contratos.
Del mismo modo, los firmantes se compromten a establecer un mecanismo seguro para que los empleados puedan informar sobre condiciones laborales inseguras.
Cualquier disputa pasará primero por un esquema de resolución interna, luego arbitraje y luego podría derivar en la Justicia.
La forma en que está diseñado el mecanismo de resolución de disputas es justamente el punto que ha hecho que Gap decidiera no participar del acuerdo.
En un comunicado explicó que si se modificara, estaría dispuesta a firmar, aunque no dio precisiones sobre cuáles son los cambios que requiere.
Gap trabaja con 78 fábricas en Bangladesh, en las que según anunció en octubre pasado prevé invertir hasta US$22 millones (de los que ya ha utilizado US$1 millón) en mejorar las condiciones de seguridad.
Un plan propio
Por su parte, Walmart asegura que no se sumó al acuerdo porque las medidas que adoptó por cuenta propia son más eficientes.
La empresa dice que mientras los informes de AISEB podrán tardar hasta seis semanas en salir a la luz, los suyos serán publicados en internet en forma inmediata.
Y que mientras la AISEB podrá tomarse hasta 45 días en decidir qué medidas implementar, ellos ya han comenzado a ejecutarlas.
Pero Philip Jennings, secretario general de UNI Global Union, no está convencido. Dijo en su cuenta de Twitter que al no someterse al acuerdo, Walmart está siendo “su propio juez y jurado”.
No obstante, una portavoz de Walmart le dijo a BBC Mundo que la empresa garantiza que el proceso será “100% transparente”.
En todo caso, agregó, la compañía no rechaza de plano la idea del acuerdo, pero no en su forma actual.
“Esperamos que en los próximos 45 días (de discusión de los detalles de implementación del AISEB) se puedan implementar algunas enmiendas”, agregó sin especificar cuáles.
Tampoco está claro si los firmantes del AISEB admitirán a nuevos miembros una vez pasado el plazo de este miércoles, pero les resultaría difícil darle la espalda a un gigante como Walmart, que para el año fiscal 2013 ha estimado ventas por US$466.000 millones a más de 200 millones de clientes.
Menos de US$40 mensuales
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recibió con beneplácito el acuerdo, que a su vez reconoce el rol que la oficina de esa agencia internacional en Bangladesh debe jugar en el mejoramiento de las condiciones laborales en ese país.
En un comunicado, la OIT dijo que “está dispuesta a prestar el apoyo necesario a esta iniciativa en respuesta a las peticiones de las partes firmantes, para ayudar a asegurar la aplicación y coordinación eficaz con las organizaciones nacionales”, a la vez que destaca “la necesidad imperiosa de reformar la legislación laboral del país (Bangladesh) para ponerla en consonancia con las normas internacionales”.
El lunes, el gobierno de Bangladesh anunció que prevé incrementar el salario mínimo para los trabajadores de la industria textil (que hoy es de US$38 mensuales) y que facilitará la constitución de sindicatos.
Unas cuatro millones de personas trabajan en ese sector -en su mayoría mujeres-, que genera un 80% de las exportaciones del país asiático (alrededor de US$20.000 millones al año).
El principal destino de esos productos es la Unión Europea (60% del total), seguido por Estados Unidos (23%).
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/05/130515_bangladesh_tragedia_acuerdo_empresas_walmart_gap_nc.shtml?ocid=socialflow_twitter_mundo