El 10 por ciento de las mujeres agredidas que denuncian, terminan por otorgar el perdón a sus agresores, con lo cual, son liberados sin pagar ninguna fianza
“Pues alguna vez me he subido con vestido y me han metido la mano entre las piernas y pues… eh… cuando yo lo comenté con alguien, me decían que era mi culpa por haberme subido con vestido al Metro“.
Claudia es tan sólo un caso de entre miles que han sido víctimas de abuso sexual en el Metro, el transporte más usado en la Ciudad de México, estos abusos han obligado a muchas mujeres a modificar su manera de vestir e incluso de transportarse.
Según la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), diariamente se reciben entre cinco y siete denuncias por abuso sexual en el Metro, sin embargo, las agresiones que han sufrido las mujeres van más allá de las cifras.
“Pues me ha tocado incluso bajando del Metro que alguien me tocara las pompas ¿no?… o las nalgas y no fue un toque muy de ¡ay fue sin querer! no… fue un toque muy aldrede porque incluso me pellizcaron”, señaló una víctima de abuso sexual.
En el Metro se efectúan alrededor de 21 millones de viajes diarios, el 51 por ciento de estos son realizados por mujeres que cotidianamente son agredidas a bordo de los vagones, pasillos, andenes y escaleras.
Margarita Argot, Coordinadora de “Viajemos Seguras” explicó que “en el transporte público, por la cantidad de personas que viajan, las agresiones se traducen principalmente en abuso sexual, es decir, en tocamientos, manoteos, fricciones de pene, eyaculaciones exhibición de genitales. Eso lo vivimos las mujeres todos los días”, afirmó.
Pese a que el abuso sexual en el Metro se tipificó como un delito en el que las penas van de los tres a los ocho años en prisión sin derecho a fianza, en la mayoría de los casos, el ilícito no se pena debido a que no es denunciado.
“No todas las mujeres denuncian, no todas las mujeres consideran incluso de que deberían estar denunciando, quisieran solamente detenerla, pero no quisieran denunciar. Ese sujeto que te cometió a ti esa violencia, también se la está cometiendo a otra y se la cometerá a otra mientras no le pase nada”, señala Argot.
Coraje, frustración, pena, impotencia y depresión, son sólo una parte de lo que experimentan decenas de mujeres que han sido víctimas de abuso sexual en el transporte público.
Además, la mayoría de las ocasiones es la vergüenza uno de los principales motivos por los que no emiten una denuncia.
“Solamente fue bajarme, con la vergüenza de que un señor me había tocado y pasar, caminar y esperar a que se baje la vergüenza y seguir como si nada hubiera pasado”. “Es pérdida de tiempo tanto para ti como para los demás usuarios y ya es suficiente con la vergüenza que llevas para todavía armar un escándalo más no”; apuntó la víctima.
El Instituto Nacional de la Mujeres (Inmujeres) en el Distrito Federal, a través del programa “Viajemos Seguras”, ha atendido mil 663 casos, de los cuales, el 94 por ciento corresponde a abusos a mujeres; sin embargo, también se han presentado 91 casos de agresiones sexuales de hombres en contra de hombres.
Del total de denuncias recibidas en la PGJDF, se han identificado personas que ya han estado detenidas por conductas similares; además, el 10 por ciento de las mujeres agredidas que denuncian, terminan por otorgar el perdón a sus agresores, con lo cual, son liberados sin pagar ninguna fianza.
Con información de: http://www.eluniversal.com.mx/notas/924552.html